Afecta a más de un centenar de inmuebles del Casco Antiguo de Badajoz con protección interior

Urbanismo facilita que edificios de viviendas protegidos tengan ascensor

El ayuntamiento aprueba en el pleno de mañana la modificación del Plan Especial del Centro Histórico

Susana Vega vive en la calle Muñoz Torrero en un edificio sin ascensor.

Susana Vega vive en la calle Muñoz Torrero en un edificio sin ascensor. / S. GARCÍA

Ascensión Martínez Romasanta

Ascensión Martínez Romasanta

La asociación de discapacitados Apamex lleva «varios años» reclamando al Ayuntamiento de Badajoz una solución para los edificios de viviendas del Casco Antiguo cuyo grado de protección impide la instalación de ascensores para eliminar las barreras que dificultan la vida a los moradores con problemas de movilidad o los hacen poco atractivos a las nuevas familias que quieran instalarse en el barrio. «No había forma de que se desbloqueara», reconoce el presidente de esta asociación, Jesús Gumiel. Pero en Urbanismo han dado con la tecla para resolverlo. El pleno de la corporación aprobará mañana una modificación puntual del Plan Especial de Ordenación, Protección y Actuación del Centro Histórico de Badajoz que facilita que los inmuebles residenciales con protección B (interior) puedan contar con ascensores para salvar las escaleras.

El concejal de Urbanismo, Carlos Urueña, explica que lo que se ha hecho es «clarificar» cómo se pueden hacer obras para poner un ascensor en un edificio catalogado con protección B, de los que hay más de un centenar en el Casco Antiguo de Badajoz. El problema que se encuentran a la hora de conceder licencias es que la catalogación conlleva una protección general «de elementos comunes» sin particularizar. Con esa redacción y siendo las escaleras uno de los elementos comunes, cuando planteaban instalar un ascensor en el hueco en inmuebles protegidos, Urbanismo no se lo permitía porque la ficha del edificio no está pormenorizada y la protección es general. Lo que se hace con esta modificación es «aclarar cómo hay que hacerlo» compatibilizando la accesibilidad y el cuidado del patrimonio.

Como primera solución habría que intentar ubicar el ascensor en el patio o en la vía pública, que es lo que se están haciendo en otros barrios, pero en el centro histórico no se dan las condiciones porque la mayoría de los inmuebles no tiene patio y las calles son muy estrechas. Si la única solución pasa por colocarlo en el hueco de la escalera, ésta se podrá modificar cumpliendo una serie de requisitos. Hasta ahora la escalera no se podía tocar. De esta forma el servicio de Control Urbanístico que concede las licencias sabrá cuándo permitir la modificación de la escalera, el ancho máximo que se puede reducir manteniendo la barandilla, por ejemplo.

En otras zonas de la ciudad que carecían de ascensores se están ubicando en los patios interiores, como es el caso de la avenida Santa Marina, o en el exterior, en la avenida del Perú. No así en el Casco Antiguo. Este problema no existe con los edificios que tienen protección C (solo fachada). Sin embargo, no se podrá instalar en los de protección máxima (A), Bienes de Interés Cultural (BIC) o inventariados, por la Junta o el ayuntamiento.

Gumiel subraya que carecer de ascensor es un verdadero problema porque «hay personas encerradas en sus viviendas», a las que no les queda otro remedio que plantearse irse y algunas ya las han abandonado. Muchos son inquilinos mayores con problemas de movilidad a las que les cuesta subir las escaleras e incluso familias jóvenes, con niños y a la hora de llevar la compra. Cuando en algún inmueble han intentado instalar un ascensor se encuentran con la traba de la protección. En Apamex conocen varios proyectos que están parados. «Al final esos edificios se van a abandonar, no es solo por accesibilidad sino para recuperar el patrimonio y ponerlo en valor, porque al instalar ascensores ganan vida y no se quedan las calles abandonadas porque los residentes se van». Gumiel cree que con esta solución «en muchos» inmuebles se podrá instalar ascensor. «Hay que adaptarse a los tiempos», insiste.

Otras modificaciones

Esta es la primera modificación pero desde Urbanismo quieren sacar adelante otras del Plan Especial del Centro Histórico, referidas a los usos y para facilitar la segregación de parcelas. Urueña explica que además quieren a largo plazo cambiar el catálogo, reestudiar todas las edificaciones para comprobar si realmente es necesaria la protección que tienen, subirla o eliminarla, particularizando cada vivienda, no de forma general, pues en cada ficha no figura qué es lo que se protege en cada casa. Así, ahora hay edificios en ruinas que no se pueden demoler porque están catalogados y el proceso de descatalogación puede durar más de un año.

"Tengo que dejar el carro de la niña en el coche"

Susana Vega y su pareja compraron su casa en la calle Muñoz Torero en 2007 y se mudaron en 2008. «Éramos más jóvenes y siempre nos ha gustado el Casco Antiguo, en aquellos momentos no nos planteamos el problema de las escaleras». Ya entonces, en el inmueble comenzaron a estudiar la instalación del ascensor «y por eso nos animamos». Han pasado 15 años y no se ha resuelto. La única solución pasa por recortar la escalera y desplazar la barandilla, que no se puede tocar por el grado de protección que tiene el edificio. «Estamos cansados de tantas negativas pero el ayuntamiento nos daba falsas esperanzas», se queja Susana.

Esta familia vive en el segundo piso, que es como un tercero porque los techos tienen 3,5 metros de altura. El inmueble cuenta con planta baja y tres alturas. Susana tiene una niña que ahora va a cumplir 4 años y durante mucho tiempo ha tenido que dejar la silla en el coche, en un garaje en otro edificio, porque no podía subir al bebé y el carrito a la vez por las escaleras. Tendría que haber dejado sola a la pequeña.

El problema no solo lo sufre ella. En este mismo inmueble viven vecinos mayores con limitaciones de movilidad. Susana comenta el caso de un propietario que «hay temporadas que no puede salir de casa porque le supone un esfuerzo muy grande». No puede programar algo urgente. Esta vecina advierte de que no instalar ascensor en edificios de viviendas supone su deterioro y abandono, que se vayan ocupando con alquileres baratos y que los propietarios dejan de invertir. Ellos no se van porque no es el momento, pero reconoce que hay vecinos que sí se lo plantean.

Alfonso Javier Pérez Callejo es el administrador de fincas de esta comunidad de vecinos desde hace 3 años. El anterior llevaba al menos otros 5 solicitando que el ayuntamiento autorice la instalación del ascensor. «Después de mucho insistir, de intentar salvar todos los inconvenientes que pudiese haber con distintos proyectos y soluciones de los técnicos, finalmente el ayuntamiento resolvió que no podía autorizarlo porque primaba la protección urbanística sobre la adecuación que había que hacer para instalar un ascensor», cuenta. No han desistido y han seguido reclamando que se cambiase la normativa en la que los técnicos basan su decisión, como finalmente se va a hacer. «Esperamos que en breve podamos volver a plantear este tema y que se consiga y se dé prioridad a la accesibilidad, porque el edificio estará muy bien protegido, pero si no se habita porque los inquilinos no pueden salir y entrar de sus viviendas, se quedará vacío y de ahí el deterioro del Casco Antiguo». Este administrador advierte de que la mayoría de los habitantes del entorno son personas mayores «y los estamos echando», como tampoco quiere vivir gente joven que busca comodidad.

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