con talleres y concursos

Badajoz deja buen sabor de boca

El gastrofestival Sabor Badajoz consigue reunir a más de 15.000 personas en el Hospital Centro Vivo

Nueve restaurantes han sacado sus creaciones a la calle en forma de tapa para atraer a nuevos consumidores

Dos mujeres recogen su pedido.

Dos mujeres recogen su pedido. / ANDRÉS RODRÍGUEZ

Irene Rangel

Irene Rangel

«¡Qué bien huele!», ha sido la frase más pronunciada este fin de semana tras cruzar las puertas de El Hospital Centro Vivo. 

El gastrofestival Sabor Badajoz ha vuelto a conseguir poner en valor los productos de la tierra de forma innovadora. Nueve restaurantes de la tierra han sacado a la calle sus creaciones en forma de tapa y todos han usado, como mínimo, un producto con Denominación de Origen extremeña. 

La zona de los restaurantes.

La zona de los restaurantes. / ANDRÉS RODRÍGUEZ

Así, el restaurante Carnívora sirvió cientos de tapas de ajoblanco extremeño con anguila, higo y virutas de jamón ibérico. Drómo, tocinillo de fruta de la pasión con frutos rojos y miel de los Ibores. Corderos Fuente del Sapillo invitaba a probar un bocado de cordero ecológico con corazón de queso fundido aderezado con salsa. Los Hermanos Méndez, que quedaron campeones en el concurso de tapas, han creado este año un macaron relleno de rabo de ternera. El taco de mogote de cerdo ibérico con tomate de La Bistrológica o las croquetas de Las Croquetas de Fer también se pidieron mucho. La burguer Sabor, una creación de Mana-Chef Alía para la ocasión hecha a base de carne, queso, pepinillo y una salsa de la casa fue otro de los platos triunfadores entre el público, así como el taco de costilla ibérica, pimentón y encurtidos de Moma Experience o la ensaladilla de ahumados con aceite de Monterrubio del restaurante Lugaris. Son solo algunas de las muestras de lo que los asistentes al gastrofestival han podido degustar. 

Algunas de las tapas de este año.

Algunas de las tapas de este año. / ANDRÉS RODRÍGUEZ

La oferta este año era amplia y apta para todo tipo de consumidores, ya que se ha tenido pedido a los participantes la creación de platos que pudieran comer las personas con problemas de alergias o intolerancias. 

Miles de personas pasaron por El Hospital durante todo el fin de semana. «Aún no hemos calculado las cifras de asistencia pero las de venta de los participantes han crecido un 15 % con respecto al año pasado», valora Cristina Pérez-Sala Failde, organizadora. No solo de tapas vive el encuentro, también han sido exitosos en número y forma las catas, talleres infantiles y concursos de participación ciudadana.

Sandra Román, encargada del puesto de Hermanos Méndez, no paraba de sacar tapas a diestro y siniestro a la hora de la comida. Ellos vienen cada año desde Puebla de Obando para ofrecer sus productos. «Lo que hacemos es elaborar todo en el restaurante y traer los hornos a Badajoz para solo tener que calentar el producto y montarlo». Román no puede decir cuántas tapas ha vendido, pero afirma que «hemos hasta agotado una de ellas, la minihamburguesa, así que hemos improvisado unas carrilleras». 

Juanma Salgado preparando brioches de ternera.

Juanma Salgado preparando brioches de ternera. / ANDRÉS RODRÍGUEZ

Juanma Salgado, de Drómo, pone en valor este tipo de iniciativas de cara a captar nuevos clientes para su establecimiento. «Más o menos habremos sacado unas 1.500 tapas en todo el fin de semana. Es una forma de ponernos en contacto directo con la gente. Esto atrae a un público distinto al que tenemos normalmente, nos saca de nuestra zona, que es Valdepasillas, y nos acerca al centro y a su público».

Los Vadillo Benegas decidiendo qué comer.

Los Vadillo Benegas decidiendo qué comer. / ANDRÉS RODRÍGUEZ

La compañía en la mayoría de las comidas y cenas eran amigos o familia. Los Vadillo Benegas se afanaban en decidir qué comer. Los González Silo, por su parte, daban buena cuenta de sus tapas mientras comentaban qué restaurante visitarían la semana que viene. «Ese es el éxito del festival», afirma la organización.