Dos atracos en cuatro horas en Badajoz: encañonan a los trabajadores para llevarse la recaudación de un bar y una gasolinera

Jorge lleva cuatro meses trabajando en la cafetería Vaquerizo, mítico lugar pacense ubicado junto a la gasolinera entre las carreteras de Sevilla y de Madrid que abre a las 6.00 horas de la mañana. Hoy, apenas quince minutos después de abrir, dos personas llegaban en moto y, sin quitarse el casco, entraban en el establecimiento armadas con pistolas. «Todavía no se me ha pasado el susto, menos mal que no ha pasado nada», dice el camarero.

En el interior del bar se encontraban en ese momento, además de dos camareros, tres clientes. «Normalmente suelo venir yo pero estoy un poco constipado, así que ayer hice un cambio en el horario para que vinieran dos trabajadores», dice Antonio Vaquerizo, dueño del establecimiento. «Estoy indignado y asustado. Lo estaría menos si yo hubiera estado aquí».

Según relatan los testigos, las dos personas entraron en el establecimiento con la cara cubierta y empezaron a pedir a gritos la caja. Con una de las armas efectuaron un disparo intimidatorio, rompiendo varias botellas que se encontraban tras el mostrador. «Nos encañonaron a mi compañero y a mí», relata Jorge. El disparo, dice el camarero, se realizó «con balines, pero el arma tenía un silenciador y parecía lo que no era. La que llevaba el otro, con la que nos asustaron, sí era de verdad. Cuando salían para irse se les cayó al suelo pero la recuperaron y se fueron».

«Uno se fue a por la caja y, como querían irse rápido, acabaron por llevarse el cajón entero». La recaudación ascendía a 1.500 euros. Tras hacerse con el botín, la emprendieron a golpes contra la máquina tragaperras «con una maza». Viendo que no eran capaces de romperla, abandonaron el lugar. «Fueron muy pocos minutos pero se nos hizo eterno a nosotros y a los clientes».

Hasta el lugar de los hechos se trasladaron varias unidades de Policía Nacional. Al cargo de la investigación está el grupo de delitos patrimoniales.

«Estamos desamparados»

Vaquerizo asegura que «en 17 años nunca habíamos vivido una situación así». Esta cafetería abre sus puertas a las seis de la mañana. «En ese momento no se hace mucha caja porque durante la primera hora tendremos, como mucho, veinte clientes». El propietario asegura que hace ya un tiempo que se plantean abrir una hora más tarde porque «estamos desamparados. Antes abríamos a la misma hora que la gasolinera pero ellos ya empiezan a trabajar a las siete. Mira que lo habíamos pensado... pero es que nos daba pena por los clientes habituales que vienen a esa hora a tomarse el café para irse a trabajar». Este hecho puede que cambie las cosas. «Ahora nos lo plantearemos más en serio, el susto ha sido grande. ¿Por qué han disparado? Nosotros tenemos claro que, si entran, vamos a dar lo que tengamos porque lo primero es la vida y la salud de los que estamos aquí. ¿Por qué han tenido que disparar? Es que no es justo».

Vaquerizo cree que estos hechos están relacionados con los ocurridos recientemente en el Casco Antiguo y en Pardaleras. «Es el mismo modus operandi. La denuncia está puesta, aquí ha estado la Judicial. En cuanto vayan sabiendo más, nos irán contando. Esto es la ley de la selva».

Un segundo robo cuatro horas después

Cuatro horas y media después del primer robo, sobre las 10.45 horas, los ladrones han cometido un segundo atraco en una gasolinera Repsol. Esta está ubicada en el kilómetro 3,5 de la carretera de Sevilla, cerca de la urbanización Las Rozas. Según confirma Policía Nacional, los hechos corresponden al mismo modus operandi con el que se ha desarrollado el primer asalto de la mañana.

Los hechos están aún pendientes de denuncia aunque también se está haciendo cargo de la investigación el grupo de delitos patrimoniales.