OPERACIÓN CALLEJA DE LA POLICÍA NACIONAL

Cae un grupo criminal que regentaba uno de los puntos de venta de droga más activos de Badajoz

Hay tres detenidos y se han intervenido hachís y marihuana en varios domicilios de la barriada de la Cañada-Moreras

La banda contaba con un entramado de cámaras para controlar a los consumidores y detectar la presencia policial

Sustancias intervenidas en la operación Calleja.

Sustancias intervenidas en la operación Calleja. / POLICÍA NACIONAL

B. C.

La Policía Nacional ha desmantelado en Badajoz un grupo criminal "muy activo" dedicado a la venta de droga, que tenía su base de operaciones en la barriada de la Cañada-Moreras. En la operación, bautizada con el nombre de 'Calleja', se ha detenido a tres hombres de 32 y 33 años y se han intervenido distintas cantidades de hachís y marihuana, según han informado fuentes de la comisaría pacense.

La investigación se inició hace seis meses, cuando agentes de la Brigada de Policía Judicial empezaron una laboriosa tarea de recopilación de pruebas con el objetivo de desmantelar "uno de los puntos de venta de hachís y drogas de mayor actividad de Badajoz". Los investigadores constataron el continuo trasiego de numerosas personas al domicilio del principal investigado, en la avenida de Málaga, para abastecerse de sustancias estupefacientes, que la policía intervino en muchos casos a los compradores.

El grupo estaba perfectamente jerarquizado, cada integrante tenía unas funciones encomendadas y operaba desde hacía mucho tiempo.

El pasado 1 de febrero, la Policía Nacional procedió al registro de la vivienda del supuesto cabecilla y de otras dos personas más, todas ellas en la avenida de Málaga, donde detuvo a los tres varones y se incautó de 326 gramos de hachís y 273 de marihuana, así como de 1.145 euros en efectivo.

Droga, dinero y otros útiles incautados al presunto grupo criminal.

Droga, dinero y otros útiles incautados al presunto grupo criminal. / POLICÍA NACIONAL

Los agentes también encontraron en estas viviendas balanzas, bolsas autocierre y navajas, entre otros, todos ellos utilizados para la venta de droga. Además, comprobaron que la banda contaba con un entramado de cámaras de videovigilancia, que tenían instaladas en lugares estratégicos, desde los que se captaba el acceso al punto de venta de droga, así como la arteria principal del barrio, con el objetivo de controlar la llegada de compradores y la posible presencia policial en la zona.

Los detenidos, dos de ellos con antecedentes, ya han sido puestos a disposición de la autoridad judicial acusados de un presunto delito de tráfico de drogas y otro de pertenencia a grupo criminal.