Los locales del río se quedan sin veladores durante el Carnaval

«Es la primera vez que no nos dejan poner veladores durante el Carnaval. El ayuntamiento dice que es por seguridad, porque tiene que haber espacio para que circulen las ambulancias o los bomberos, pero no le vemos sentido, porque por aquí no pasa nadie. Además, de manera habitual, cuando sale alguna norma que nos afecta directamente, algún agente de la Policía Local viene y nos informa de lo que tenemos que hacer. Ocurre por ejemplo cuando se celebra la media maratón o la fiesta de Los Palomos o son los fuegos artificiales, pero esta vez no nos habían dicho nada. Yo la verdad es que no leí el bando del Carnaval porque no creí que me pudiera salpicar y me enteré casi al límite». Así lo explica Carlos Alberto Márquez, al frente del bar Puertatrece, uno de los locales situados en la margen izquierda del río Guadiana. Este establecimiento hace siete años que está abierto.

Lo que describe Márquez es la novedad que ha incluido esta edición la normativa municipal publicada para estos días de fiesta. De este modo, los locales del río no han podido montar sus veladores porque está prohibido. De hecho, tampoco podrán sacar mesas y sillas a la vía pública este próximo fin de semana, el segundo en el que la ciudad vuelve a vivir la fiesta carnavalera en la calle (aunque, eso sí, con menos público).

La normativa

El bando municipal reza tal que así en su quinto punto: «Todos los establecimientos situados en la margen izquierda, en el tramo comprendido entre el puente de la Autonomía y el puente de la Universidad, deberán dejar libre de obstáculos las inmediaciones de los establecimientos físicos donde ejercen su actividad, no pudiendo instalar veladores en las tardes y noches de los días 9, 10, 11, 12, 16 y 17 de febrero de 2024, debiendo retirar los cerramientos estables instalados antes del día 7 de febrero de 2024».

Y esa especificación de levantar los «cerramientos estables» también ha traído polémica. El ayuntamiento informó ayer de que uno de los locales ha sido denunciado por incumplimiento de esta orden. No obstante, no especificó cuál de ellos.

En este sentido, la idea es que las estructuras exteriores, que se multiplicaron cuando la ley antitabaco prohibió fumar en el interior de los bares y se volvieron a multiplicar cuando el covid obligaba a guardar distancias, dejen de estar ancladas al suelo y se sujeten en una plataforma con ruedas para que, así, puedan retirarse y despejar la vía pública por completo si fuera necesario. 

Dos caras

La reacción de los hosteleros no se ha hecho esperar. Eso sí, hay diversas opiniones al respecto. Márquez da las dos caras de la moneda. Por un lado, explica: «Para nosotros ha supuesto un daño porque, por ejemplo, aquí vienen todos los años dos comparsas y hemos tenido a 400 personas comiendo de pie. Y además que, evidentemente, no tener veladores supone hacer menos negocio». 

Y, por otro, apunta: «También he de decir que yo soy el único de aquí de la margen izquierda que habitualmente trabaja en Carnaval, porque además organizo actuaciones de murgas. Los demás bares siempre cierran, así que no se pueden ver afectados».

Al respecto, desde el ayuntamiento subrayan: «Que no puedan funcionar los cerramientos exteriores no significa que no puedan abrir los establecimientos».

Otra visión

Otra perspectiva del contexto es la de los hosteleros del río que se mantienen cerrados el primer fin de semana de Carnaval. Sin querer especificar nombre y local, argumentan que en esos días nunca abren porque no les merece la pena con el botellón, puesto que solo se convierten en un lugar donde ir al cuarto de baño.

Otra cuestión es este próximo fin de semana en el que no ven sentido que el bando del Carnaval siga vigente y no esté permitido montar la terraza tanto hoy viernes como mañana sábado. De hecho, esperan algún tipo de modificación por parte del ayuntamiento para que sí se permita poner veladores.