Desde gigantes saurópodos hasta carnívoro terópodos

Badajoz, tierra de dinosaurios

No existen registros ni evidencias, pero los profesores de la Universidad de Extremadura Martí y Jensen afirman habitaron esta zona hace millones de años

Los paleontólogos destacan como hallazgos en Extremadura los fósiles de cloudina y los trilobites

Paleontólogos de la Universidad de Extremadura, Mónica Martí y Sören Jensen

Paleontólogos de la Universidad de Extremadura, Mónica Martí y Sören Jensen / Santiago García Villegas

Claudia Goyeneche

Claudia Goyeneche

Aunque no se hayan encontrado evidencias de la existencia de dinosaurios en Badajoz, los paleontólogos aseguran que esta provincia estuvo poblada por estos animales. Durante el Mesozoico, hace de 250 a 65 millones de años, los dinosaurios dominaron la Tierra. A lo largo de la geografía española, en lugares tan dispares como Castellón o Teruel, se han encontrado hallazgos de estas criaturas, pero en la zona de Extremadura no, ya que estuvo durante esta era emergida y sometida a procesos de erosión que han borrado parte de su historia.

Los paleontólogos de la Universidad de Extremadura (Uex) Mónica Martí y Sören Jensen llevan 20 años estudiando los fenómenos geológicos, ambientales y de ecosistemas en la región. Pese a los notables descubrimientos tales como los fósiles de trilobites que reflejan el pasado prehistórico en la zona extremeña, no existe rastro de dinosaurios.

El área de Lisboa presenta evidencias de que existieron especies como gigantes saurópodos

¿Entonces hubo o no hubo dinosaurios enesta parte de la península?«Sabemos que Extremadura estuvo emergida, y puesto que estos animales se encontraban en otras zonas de España en las mismas condiciones, se hace una reconstrucción y se conoce que este área estaba llena de ellos», explica Martí. 

El área de Lisboa es la más cercana a la región que presenta evidencias de su existencia. Huellas y pisadas de dinosaurios: desde gigantes saurópodos hasta carnívoros teropódos.

Al estar la zona condicionada para la vida, los científicos asumen que las especies que se diversificaban también tuvieron presencia en Extremadura. No obstante, Martí y Jensen afirman que pese a que el área extremeña pueda ser investigada con mayor profundidad, no se encontrarán restos de dinosaurios nunca.

Paleontóloga de la Universidad de Extremadura, Mónica Martí, con un fósil

Paleontóloga de la Universidad de Extremadura, Mónica Martí, con un fósil / Santiago García Villegas

Ambos científicos explican que la vida en Extremadura ha sido posible siempre, incluso cuando estaba sumergida. Pese al vacío de historia en la Era Mesozoica, la región ha sido un núcleo de existencia durante otras etapas. La más importante, paleontológicamente hablando, es del final del periodo Ediacárico (justo antes del Cámbrico) de donde se conservan los fósiles de Cloudina.

Badajoz, rica en Cloudina

Cloudina fue uno de los primeros animales que construyeron un esqueleto externo mineralizado. Tienen entre 540 y 545 millones de años y pertenecen al período Ediacárico, del que se conoce bastante poco al no existir apenas registro fósil. Abundan en algunos puntos de la provincia de Badajoz, especialmente en zonas como Villarta y Helechosa de los Montes.

Tenían el aspecto de un tubo en el que se desarrollaba un exoesqueleto. Martí y Jensen aseguran: «Nos encontramos ante los mejores yacimientos de esta especie del mundo», un descubrimiento que atrae a los amantes de la ciencia.

Cloudina, primer metazoo en desarrollar un esqueleto externo

Cloudina, primer metazoo en desarrollar un esqueleto externo procedente de Helechosa de los Montes / Área de Paleontología de la Universidad de Extremadura

El fósil más antiguo de la región

El fósil más antiguo de la región son como pequeñas estructuras orgánicas, una especie de celulitas que formaban parte del plancton conocidas como acritarcos y se remontan a hace 570 ó 565 millones de años. Proceden del valle de Santa Ana en Badajoz y han sido estudiados por Teodoro Palacios, profesor fundador del área de paleontología de la Uex.

Cabe resaltar, según explica Martí, que cuando se habla de fósiles, «se hace referencia a cualquier resto de un ser vivo». Así, «los fósiles más antiguos encontrados son planctónicos».

Acritarco, fósil más antiguo que se conoce en Extremadura del Valle de Santa Ana

Acritarco, fósil más antiguo que se conoce en Extremadura del Valle de Santa Ana / Área de Paleontología de la Universidad de Extremadura

Más pistas de animales prehistóricos en Extremadura

Aparece también en la región una especie de animal del período Cámbrico en el Paleozoico. Unos curiosos seres vivos marinos conocidos como trilobites. Estos artrópodos, relacionados con los crustáceos actuales, dominaron los océanos hace alrededor de 500 millones de años, y también han sido encontrados en la región. Martí apunta: «La vida al igual que los animales comienza en el mar». El Geoparque de Villuercas-Ibores-Jara en Cáceres contiene tanto huellas como parte de la actividad biológica de estos seres. 

Pero no solo existían especies marinas, «durante el Cenozoico también vivían grandes especies de mamíferos», aseguran los científicos. Se han encontrado restos del rinoceronte Hispanotherium en el área de Plasencia que dota de unos 15 millones de años.

Los paleontólogos de la Universidad de Extremadura, Mónica Marti y Soren Jensen, muestran un fósil de Trilobite

Los paleontólogos de la Universidad de Extremadura, Mónica Marti y Soren Jensen, muestran un fósil de Trilobite / Santiago García Villegas

Actualmente, el grupo de paleontólogos de la Uex se incluye en un proyecto con un equipo de investigación internacional que aborda el origen de los animales. 

Este área científica que investiga estos fenómenos nació en 1980 de la mano del único profesor experto en la materia: Teodoro Palacios. El paleontólogo, pese a estar ya jubilado, sigue colaborando en las investigaciones de la Universidad de Extremadura junto a Martí y Jensen. Los tres forman parte de la única división paleontológica universitaria en la región. 

Pese a que los dinosaurios no parecen haber hecho acto de presencia, los científicos de la Uex siguen trabajando incansablemente en una exploración continua para descubrir qué otros tesoros fósiles esconde la tierra extremeña.