Suceso

Susto en el centro de Badajoz: el incendio de un coche causa una gran alarma y obliga a desalojar varios pisos

Ocurrió anoche sobre las 22.20 horas en la Plaza Chica, entre Rafael Lucenqui y la autopista

El vehículo se averió y el conductor tuvo que abandonarlo

El fuego afectó al cableado, toldos y fachada de un bloque que tuvo que ser ventilado por los bomberos

Sale ardiendo un vehículo en Badajoz

AMR

Ascensión Martínez Romasanta

Ascensión Martínez Romasanta

Susto en el centro de Badajoz. El incendio de un vehículo, un Audi plateado que quedó calcinado por completo, causó anoche una gran alarma entre los vecinos de la Plaza Chica, situada entre la calle Rafael Lucenqui y la avenida Juan Pereda Pila, conocida como la autopista.

Sucedió sobre las 22.20 horas. Esta plaza está rodeada de traseras de bloques de viviendas y cocheras y ocupada por unos cuarenta vehículos aparcados. Según han contado los bomberos del servicio municipal, el vehículo incendiado no estaba estacionado, sino que se encontraba circulado, se averió, empezó a arder y su conductor tuvo que abandonarlo. Lo dejó pegado a la fachada de las traseras de un bloque de vivienda, donde hay varias entradas de cocheras, que aún esta mañana de jueves no han podido abrirse. El vehículo siniestrado permanece todavía en el lugar donde ocurrió y es prácticamente un esqueleto con cenizas. En la fachada se aprecian además los restos del fuego y el humo.

Las llamas alcanzaron el cableado y los toldos de varias plantas del edificio de viviendas. Cuatro pisos tuvieron que ser desalojados y los bomberos, que acudieron con tres dotaciones, procedieron a ventilar todo el bloque para que pudieran regresar todos sus ocupantes. Afortunadamente, no ha habido que lamentar daños personales.

"Te viene a la cabeza lo sucedido en Valencia"

José María vive en un piso tercero de un bloque de la calle Rafael Lucenqui, cuya terraza da a la Plaza Chica. Estaba cenando anoche con su familia cuando su mujer se percató de un resplandor naranja. Se asomaron a la terraza y vieron cómo un coche se estaba calcinando "con unas llamaradas inmensas y un humo negro que subía hasta la quinta o la sexta planta". Se asustaron. "Te viene a la cabeza lo sucedido en Valencia, gracias a dios estas construcciones son bastante antiguas, antiguamente se construía bastante bien y no ha sufrido tanto la fachada como podría haber ocurrido con otro tipo de construcción más moderna". Su vivienda no ha sufrido daños. Está alejada del lugar donde se incendió el coche.

Sí temió por su vehículo, que estaba aparcado en la plaza. "Viendo el reguero de gasolina que venía ardiendo, me vine corriendo en pijama, prácticamente con lo puesto y encontré a los bomberos, la policía y muchos vecinos viendo lo que estaba pasando, preocupados por sus coches". José María fue testigo de todas las explosiones provocadas por el combustible. En pocos minutos la plaza se llenó de gente preocupada por lo que estaba sucediendo y las consecuencias. Algunos no pudieron acceder porque la policía les impidió el paso y esta mañana se han asomado para comprobar lo ocurrido y los daños.

El coche y la fachada afectados.

El coche y la fachada afectados. / La Crónica de Badajoz

Miguel es vecino del edificio afectado, el número 3 de la avenida Juan Pereda Pila, que tiene 40 viviendas. Cuenta que estaba en su casa "tranquilamente viendo la televisión cuando escuché a los vecinos gritando ¡fuego, fuego! y empecé a apreciar que olía un poco a humo en la vivienda". Salieron todos a la calle y vieron que había un coche ardiendo. La vivienda más afectada es la del vecino del primero, en la que ha entrado el humo, "pero no ha habido que lamentar ninguna desgracia personal". Tampoco se ha visto afectado el interior del bloque. "La suerte es que no se ha prendido ningún coche más, si no hubiese sido la cosa más grave".

En el entorno no conocen al dueño del vehículo siniestrado, que no pertenece a ningún vecino, pero que los bomberos sí tienen localizado. La policía acordonó la zona y no hubo que retirar ningún coche de los que estaban estacionados. Los últimos vecinos en poder regresar a sus viviendas fueron los de las plantas bajas.