La tela ha amanecido rota

El viento destroza la bandera de la avenida Sinforiano Madroñero de Badajoz

No se ha cumplido un año desde que se recolocó el mástil que partió otro temporal

Así luce este sábado en Badajoz la bandera despedazada.

Así luce este sábado en Badajoz la bandera despedazada. / LA CRÓNICA DE BADAJOZ

Ascensión Martínez Romasanta

Ascensión Martínez Romasanta

Los temporales y las borrascas la tienen tomada con la bandera de España que ondea en la rotonda de Sinforiano Madroñero de Badajoz desde hace casi 14 años y que ha sufrido en este tiempo varias vicisitudes. La tela de la enseña nacional ha amanecido este sábado totalmente rota y deshilachada, como consecuencia de las fuertes rachas de viento que ha sufrido esta noche la ciudad.

No es la primera vez que la climatología se ensaña con la bandera rojigualda que se colocó en la glorieta de Herrera Pombo, cuando Badajoz acogió los actos del día de las Fuerzas Armadas en mayo de 2010, con la visita de los entonces reyes de España, Juan Carlos y Sofía, y los príncipes Felipe y Letizia. La bandera fue una donación del Ministerio de Defensa al Ayuntamiento de Badajoz.

En octubre de 2020, otro fuerte viento partió por la mitad el mástil y el ayuntamiento tuvo que retirarlo y volver a colocarlo. Tardo más de seis meses. La bandera de nuevo ondeó en su rotonda en mayo de 2023. No ha durado entera ni un año.

La bandera lleva 14 años en la rotonda de Herrera Pombo.

La bandera lleva 14 años en la rotonda de Herrera Pombo. / LA CRÓNICA DE BADAJOZ

En la recolocación, el ayuntamiento decidió reforzar la base de hormigón donde se asienta el nuevo mástil, con 16 metros de altura y más grosor que el anterior. La reposición de la bandera se retrasó más de lo previsto porque el primer presupuesto que se solicitó a una empresa especializada ascendía a 15.000 euros y solo incluía el mástil, una cantidad que el equipo de gobierno consideró excesiva, por lo que buscó otra opción. Finalmente, se adjudicó a la empresa Cubillana el suministro e instalación por 11.500 euros.

Cuando se rompió el mástil, la bandera quedó tendida sobre el césped de la glorieta y la recogió un ciudadano, para evitar que alguien se apropiase de ella o pudiera sufrir desperfectos y se la entregó a la Policía Local.

A pesar de los efectos que el fuerte aire de esta noche han hecho mella en su patrón, la bandera sigue ondeando, rota y maltrecha, pero erguida y orgullosa, en el cruce de calles que le dio cobijo.