Hubo un herido grave que perdió el bazo y un riñón

Orden de busca y captura para uno de los dos acusados por el tiroteo de 2019 en Suerte de Saavedra

Tras no aparecer en el juicio previsto este miércoles. Había un tercer implicado: el joven de 34 años que murió acribillado a tiros en la cafetería Vaquerizo el pasado 29 de febrero

Uno de los acusados (el que sí se presentó al juicio), este miércoles en la Audiencia de Badajoz.

Uno de los acusados (el que sí se presentó al juicio), este miércoles en la Audiencia de Badajoz. / Santiago García Villegas

Rocío Sánchez Rodríguez

Rocío Sánchez Rodríguez

Se esperaba un gran refuerzo policial en la Audiencia de Badajoz este miércoles por la mañana, pero no ha sido así. Tampoco han abarrotado la entrada las familias de los acusados. Han acudido algunos, pero no ha se han producido incidentes. Estaba previsto el juicio por el tiroteo ocurrido en 2019 en Suerte de Saavedra, donde un joven perdió un riñón y el bazo, pero la sala lo ha suspendido, a petición de la Fiscalía, porque solo se ha presentado uno de los dos acusados por estos hechos. Había un tercer implicado: el joven de 34 años que murió acribillado a tiros en la cafetería Vaquerizo el pasado 29 de febrero.

Al no haber acudido, la Audiencia de Badajoz ha emitido una orden de busca y captura sobre este acusado y su ingreso en prisión provisional hasta que se celebre un nuevo juicio.

El juez ha determinado que en este procedimiento judicial es aconsejable la unidad de acto (contar con los dos acusados), por ello la decisión de esperar a que ambos se sienten en el banquillo, salvo que se produzcan circunstancias excepcionales.

No obstante, tanto el abogado de la acusación particular, José María Pedregal, como el de la defensa, José Duarte, han pedido que se celebrase el juicio.

Los hechos

Habría que recordar que los hechos que se iban a juzgar ocurrieron en 2019 en el barrio de Suerte de Saavedra. Un joven de 27 años perdió el bazo y un riñón a causa de las lesiones producidas por varios disparos.

Los tres acusados fueron detenidos por la Policía Nacional el 30 de enero de 2020, casi cuatro meses después.

La fiscalía solicita para los procesados actuales 10 años de prisión por un delito de homicidio en grado tentativa, mientras que la acusación particular pide 15 años por intento de asesinato en su modalidad alevosa y entre 1 año y 2 por tenencia ilícita de armas. Por su parte, la defensa reclama la absolución de sus clientes al considerar que no están identificados.