Cedidos por Aqualia

Badajoz recupera los pavos reales de Castelar

Son un macho y una hembra, aunque no serán las últimas incorporaciones al parque

Uno de los dos nuevos pavos reales.

Uno de los dos nuevos pavos reales. / Ayuntamiento

Irene Rangel

Irene Rangel

Castelar tiene dos nuevos habitantes. Se trata de dos pavos reales, un macho y una hembra, que ya pasean por las instalaciones de este corazón verde de Badajoz.

Así lo ha confirmado la concejalía de Medio Ambiente. Estos dos animales vienen a aumentar la familia de faisánidos del enclave después de que un macho fuera robado y el otro, el último que quedaba en el parque, fuera atropellado hace seis días. Este era conocido por los pacenses como 'el blanco' por el color inmaculado de su plumaje.

El ayuntamiento pidió entonces a Aqualia que cediera una pareja de estos animales con la esperanza de que se reproduzcan en Castelar y repoblar el enclave.

Esto ocurrió el martes. Si bien acaban de llegar, la adaptación a su nuevo hogar está siendo buena, afirma el concejal de Parques y Jardines, Rubén Galea. En el primer día en su nueva casa no se dejaron ver: nada más 'desembarcar' se escondieron tras la estatua de Carolina Coronado, en la zona de juncos. Poco a poco se van asomando, aunque a las horas centrales del día -cuando más gente va al parque- es imposible verlos.

El concejal pide paciencia a los ciudadanos. «Ha habido mucha expectación. Está claro que los pavos son un atractivo no solo de Castelar sino de toda la ciudad, así que estoy muy contento de haber podido reponerlos tan rápido».

Badajoz recupera los pavos reales de Castelar

LA CRÓNICA

Aumenta la familia

Pero esta no es la única llegada al parque que se va a producir.

Conmovido por el atropello, un particular de Navalvillar de Pela ha donado al parque un pavo blanco macho igual al que desapareció. Llegará al parque próximamente.

El huevo en el patio de la concejalía.

El huevo en el patio de la concejalía. / CEDIDA

Las novedades no acaban aquí. El despacho de la concejalía ha servido de nido a una de las pavas del parque, que ha puesto un huevo en el patio de la misma. «La fecundación solo puede ser obra del pavo blanco que fue atropellado porque era el último macho que quedaba», afirma el concejal. En caso de que exista embrión, cabe la posibilidad de que sea también blanco, como su padre. Habría entonces dos animales de este color en el parque de Castelar.