Que fue de A la parrilla, el restaurante que protagonizó una de las visitas más esperadas de Chicote en Badajoz: "Mienten para ganar clientes"

Pesadilla en la cocina se desplazó hasta Extremadura

Alberto Chicote

Alberto Chicote

R. P.

Si había un programa que los espectadores de La Sexta estaban esperando como agua de mayo ese era, sin duda, Pesadilla en la Cocina. El reality de Alberto Chicote en el que el famoso chef se dedicaba a visitar restaurantes repartidos por toda España que están pasando por malos momentos, emitió por última vez su séptima temporada hace meses. Fue entonces cuando los fans pudieron disfrutar de una nueva vida del formato de La Sexta después de meses de sequía.

Precisamente en esta séptima temporada (última hasta la fecha), Chicote se desplazaba a Badajoz. para visitar A la parilla, un local especializado en carnes. Y como siempre en el momento de emitirse el programa surgía la duda de si realmente el resteaurante estaba pasando por un mal momento tal y como se reflejaba en el programa. Pues para cerciorarse sólo hace falta darse una vuelta por una web en la que los comensales dan su opinión sobre los restaurantes. En este caso este local situado en plena zona vieja de Badajoz no daba del todo la talla. Algunos clientes que han opinado acusan incluso al dueño de mentir para ganar clientes. Y de ser lentos. Tanto que el restaurante acabó cerrando hace más de tres años, poco después de la pandemia del coronavirus.

“Tardamos más de 30 minutos en sacar el primer plato, lo que no nos avisaron es que tardarían otros 30 minutos en recogerlo y más de 50 en servir el segundo. En total más de dos horas mientras veíamos como servían a otras mesas. Y ni siquiera se molestaron en redondear la cuenta, sino que nos cobraron todos los extras. No lo recomiendo. Hay sitios parecidos en la misma calle”, apuntaba una clienta poco antes del cierre en las páginas en las que se opina sobre restaurantes. “Es un desastre la atención por parte del encargado. Son muy lentos”, añadía otro. “Habría que cambiar la vajilla y mejorar la atención”, remataba un tercero.

Pero, como siempre, no todas las opiniones eran malas. Hay clientes que destacaban que es un buen sitio para comer cosas típicas de Badajoz que no se pueden encontrar en otros sitios.