18 años de La Crónica de Badajoz | María Virtudes Carrasco Presidenta de ADMO

«El mensaje es: se puede mejorar si se quiere»

María Virtudes Carrasco.

María Virtudes Carrasco. / SANTI GARCIA

Jonás Herrera

Jonás Herrera

María Virtudes Carrasco (Badajoz, 1964) fundó en 1997 junto a unos amigos la Asociación para la Donación de Médula Ósea de Extremadura (ADMO). Este colectivo se crea con la intención de promover y apoyar la donación de médula ósea. A lo largo de estos años han conseguido ayudar a miles de familias y han conseguido movilizar a decenas de miles de donantes. En 2014 le concedieron la Medalla de Extremadura por su labor. Carrasco además representa a las asociaciones en la Organización Nacional de Trasplantes. 

ADMO es la Asociación para la Donación de Médula Ósea de Extremadura pero también es María Virtudes Carrasco, ¿cuándo empiezó ADMO?

ADMO la funda un grupo de amigos, entre ellos yo, en 1997, cuando nos diagnosticaron leucemia. Vimos que había poca información y que había necesidad de crear algo que no existía. Me supuso un voluntariado largo… veintitantos años, pero me ha dado la vida. Tanto he dado yo, como ADMO me ha dado a mí. Ahora represento a las asociaciones en la Organización Nacional de Trasplantes. El mensaje es ese: «Se puede mejorar si se quiere».

¿Cuáles eran los objetivos de ADMO en su creación?

Sobre todo, informar a las personas sanas de que tienen la oportunidad de salvar una vida sin poner en peligro la suya. Pusimos en palabras sencillas la información de los médicos, para que llegara a la población. También hacíamos una labor de sensibilización, le ofrecíamos información, el cómo hacerse donante (entonces solo se podía hacer en Badajoz, ahora son los 11 centros hospitalarios en donde se pueden hacer), queríamos incrementar los donantes de médula ósea. De ahí se incorporó la necesidad de ayudar a los pacientes, ellos venían a nosotros pidiendo ayuda. Hemos creado una red de sensibilización continua para motivarlos y generar más donantes. 

¿Esperaba que ADMO fuera referente nacional de donación de médula ósea?

Nunca, no lo esperaba, nació de una donación que hizo un amigo, le acompañamos y dijimos: tú has salvado una vida y la gente no lo sabe. Nació de la fuerza de hacer algo bueno que se tenía que contar, no se podía guardar. Desde siempre quisimos quitar la angustia a las familias con nuestra colaboración. Nunca imaginamos que nuestra acción se convirtiera en referente.  

¿Ha cambiado mucho el escenario en el que empezó a trabajar y el actual?

Muchísimo, después de 27 años parezco una viejecita contando las batallas, pero es que ha cambiado tanto… Antes se necesitaban 40.000 donantes para que uno coincidiera para un paciente, ahora solo son necesarios mil y pico para cada paciente. También la forma de informar, antes íbamos a dar charlas con un proyector, ahora se llega a cualquier sitio con un vídeo a través de las redes sociales. 

Su sede está en Badajoz, ¿cómo define la ciudad en cuanto a la colaboración y asociacionismo?

Hay una buena red de voluntariado, me gusta que exista un movimiento muy grande. Yo soy una apasionada del voluntariado. Creo que hay que dar la oportunidad a los jóvenes de hacer voluntariado y que encuentren esos valores, en Badajoz se ofrece esta opción. 

¿Ha habido alguna historia que a usted le haya cambiado la vida?

Todas dejan huella, son enfermedades largas, he vivido con mucha intensidad las historias personales y he querido ser parte de esas familias. Me he olvidado muchas veces de mi enfermedad ayudando a los pacientes. Ayudar a las familias me ha salvado muchas veces.

¿Qué queda por hacer en cuanto en cuanto al desarrollo de la donación de médula?

Nos queda por llegar aún más a los jóvenes, mucho más. Llegar a más sitios, a más personas, que todo el mundo sepa que donar es muy sencillo y, por otro lado, seguir dando la esperanza a los pacientes.

¿Ha habido momentos malos de María Virtudes en ADMO?

Los peores momentos han sido cuando la enfermedad no va bien y terminan falleciendo. 

¿Y sus mejores momentos de en ADMO?

En 2014, cuando nos dieron la Medalla de Extremadura, fue un momento vivido 100% emocionante, porque es el mayor reconocimiento que te pueden dar en la región. 

¿Cómo imagina ADMO dentro de otros 27 años?

Ojalá y siga con más fuerza aún, que lo lleven jóvenes pacientes o familiares de personas con leucemia, que sigan dando esperanza, felicidad, apoyo y cubriendo las necesidades de los pacientes. Yo no estaría porque llevo muchos años al mando, hay que dejar pasar a los jóvenes y que tomen la iniciativa. Llevo media vida y conforme fue creciendo fui adquiriendo mucha más responsabilidad. De momento no me dejan dar el paso al lado, pero quiero hacerlo dentro de muy poquito. 

Una petición y un deseo para aquel que está leyendo estas líneas.

Yo pediría que seamos mucho más solidarios porque no sabemos las vueltas que da la vida. Si gozamos de salud que la compartamos, en este caso haciéndonos donantes de sangre y médula. Muchas veces no somos conscientes de la suerte que tenemos cuando tenemos salud… El deseo: que a medida que un paciente necesite un donante se encuentre, es señal de que otra persona se registró como donante.

EL TEST PACENSE

Lugar preferido de Badajoz: La estampa del Casco Antiguo y la Alcazaba vista desde el hornabeque.

Si Badajoz fuera un color... El naranja, representa para mí la vida, la fuerza.

Dónde desayunar en Badajoz: El kiosko de San Francisco.

Un sabor que sea característico de la ciudad: Las migas extremeñas.

Un olor que le evoque siempre a Badajoz: El olor de la primavera cuando los árboles empiezan a soltar su aroma.

Un sonido particular de la ciudad: El de los tambores en Carnaval.

Un recuerdo imborrable de su infancia en las calles pacenses: Cuando mi madre nos llevaba al río a bañarnos a la zona de Entrepuentes. También recuerdo el mercado de abastos en la plaza Alta.