Opinión | EL CHINERO

El puentazo

Para la Junta es prematuro hablar de plazos y de inversión en el sexto puente de Badajoz. Mal presagio

Maqueta del Plan General Municipal, donde aparece el sexto puente.

Maqueta del Plan General Municipal, donde aparece el sexto puente. / S. GARCÍA

Badajoz tendrá otro puente sobre el Guadiana. Es lo que la ciudad y su desarrollo urbano vienen clamando a gritos desde hace años. Es lo que contempla el Plan General Municipal (PGM) del 2007, aunque ya se sabe que el papel lo aguanta todo y que un plan es eso: un plan, sin plazo ni fecha en el calendario. El crecimiento de Badajoz por la margen derecha en dirección a Portugal, la construcción de nuevas urbanizaciones, el Hospital Universitario de referencia regional, el polígono industrial, la Plataforma Logística, el recinto ferial y el centro comercial El Faro han incrementado notablemente el trasiego de vehículos de una orilla a otra y los tres puentes abiertos al tráfico se han demostrado insuficientes en fechas puntuales. Badajoz pide a gritos desde hace mucho tiempo un nuevo salto en el Guadiana que permita descongestionar la avenida de Elvas, cuyos cuatro carriles se quedaron cortos antes de que el ministerio la desdoblase. Seis hubiesen sido una mejor solución. Badajoz necesitaba otro puente y el 25 de abril (que nadie llama así, a pesar de que el nombre fue objeto de conflicto entre la Junta y el ayuntamiento), no suple al previsto en el PGM. El puente del único tramo construido de la Ronda Sur no es un viaducto urbano. Que este puente recoge tráfico es incuestionable. Sean pocos o muchos los vehículos que lo atraviesan, su utilidad está justificada, pues permite que todo el que entra por la carretera de Olivenza llegue directamente a la avenida de Elvas y a todos los servicios que le ofrece, sin necesidad de adentrarse en el casco urbano. También para los que proceden de Portugal. Pero no es un puente para descongestionar el tráfico interno de la ciudad. Para eso sería necesario otro, que ya no es el quinto, sino el sexto, y del que lleva hablándose años. El sexto puente unirá la avenida de Elvas con La Granadilla y ése sí que será una conexión urbana, para turismos y peatones.

El sexto puente ha sido un tema recurrente en las reuniones entre los alcaldes de Badajoz y los presidentes de la Junta y, en todas, el Gobierno regional se comprometía a construirlo. Nunca se puso a ello. Hasta ahora. Aunque el actual Ejecutivo autonómico (del PP) tampoco tenía intención alguna de meterse en esta faena. Prueba de ello es que no había previsto ninguna partida en los presupuestos regionales de 2024. En el equipo de gobierno municipal (del PP) debieron ponerse de uñas porque Badajoz aparecía muy desdibujada en las cuentas y, para acallar quejas, el grupo popular de la Asamblea introdujo unas migajinas a través de enmiendas. Entre ellas, 50.000 euros para el sexto puente este año, con una previsión plurianual de 100.000 euros en 2025 y 50.000 en 2026. Prisas no tienen. Es cierto que por primera vez el Gobierno regional ha dado un paso para hacer realidad esta infraestructura. Esta semana, la Consejería de Infraestructuras, Transporte y Vivienda ha adjudicado el contrato menor de asistencia técnica para el análisis de viabilidad, estudio y definición de las condiciones de diseño y construcción para licitar la redacción del proyecto de este puente. El plazo de ejecución del contrato es de tres meses. Es decir, puede que este mismo año esté hecho el estudio de qué puente se tiene que construir y dónde.

En la consejería reconocen que, de momento, es prematuro hablar de plazos y de inversión, porque el proyecto está aún en «una fase muy inicial». Mal presagio. El alcalde, Ignacio Gragera, ha mostrado su confianza en que se construya «cuanto antes». Viendo los precedentes que en materia de comunicaciones sufre esta comunidad y esta ciudad y el escaso relieve del puente en la previsión plurianual de los presupuestos regionales, todo lleva a pensar que, como dice mi compañera, se jubilará y no conocerá el sexto puente. Como no conduce, ni lo atravesará. De momento, el sexto puente, como el cuponazo, sigue siendo una ilusión.