Un nuevo contrato para terminar de renovar los soportales de Juan Carlos I en Badajoz

Hace un año, el Ayuntamiento de Badajoz comenzó las obras para renovar los falsos techos de los soportales de la céntrica calle Juan Carlos I y dar «mayor luminosidad» a un espacio que concentra numerosos locales comerciales, con tiendas y negocios de hostelería. Pero se quedó a medias.

Los trabajos se hicieron solo en un tramo del margen derecho en dirección a la calle Prim, entre la calle Obispo y Francisco Pizarro y quedó por completar el resto de los soportales: hasta el final de este margen y los de enfrente (salvo el inicial de Sfera).

Ahora acaba de licitar un nuevo contrato para el «embellecimiento» de los techos de los tramos que faltan: entre la calle Felipe Checa y Santo Domingo en el margen izquierdo y desde Francisco Pizarro hasta Prim en el margen derecho. El presupuesto es de 72.630 euros y, el plazo de ejecución, de tres meses. El presupuesto del primer contrato fue de 78.000 euros y se adjudicó por 65.000.

En la memoria que justifica el proyecto, el ayuntamiento reconoce que en los últimos años ha llevado a cabo actuaciones encaminadas a potenciar la zona comercial del centro, incluida la plataforma única de Juan Carlos I, por lo que considera conveniente impulsar de nuevo este entorno «que está degradado y sucio» y presenta «un estado lamentable».

De lamas a pladur

En concreto, los trabajos, como ya se hizo en el tramo inicial, van a consistir en desmontar el falso techo de lamas existente por medios manuales y colocar uno nuevo fijo con placa de yeso tipo pladur, así como instalar rejillas de ventilación de aluminio. También se desmontarán las luminarias actuales y se instalarán otras nuevas led y se pintarán y revestirán con chapa las columnas verticales.

Cuando se hicieron los trabajos en el primer tramo, hubo comerciantes que se quejaron de desperfectos en la obra y de los problemas que causaron en sus aparatos de climatización. Con este primer contrato se hizo lo mismo que ahora se va a acometer: se cambiaron las lamas por pladur y se colocaron rejillas para las unidades exteriores. Aparentemente, la obra mejoró el aspecto exterior de los techos de los soportales, que han ganado en luminosidad.

El problema es que las rejillas colocadas eran demasiado pequeñas y dejaron de funcionar los sistemas de aire acondicionado, según denunciaron los afectados. Además, el nuevo techo se hinchaba y salía agua al exterior a través de los focos de luz. Incluso llegó a desprenderse la pintura. Tales eran los desperfectos que los comerciantes llegaron a echar de menos la situación anterior a la obra.

Según ha explicado el ayuntamiento, este nuevo contrato se ha licitado para cambiar los falsos techos en los tramos a los que no se llegó con el primero para, de este modo, «dejar una imagen uniforme» en todos los soportales de Juan Carlos I, «incluyendo la iluminación y las rejillas de ventilación».

Respecto a los problemas detectados con la actuación anterior, de las que se hizo eco este diario, el consistorio manifiesta que «se corrigieron posteriormente» y «los últimos daños se podrán solventar con esta nueva obra».