Una conocida del acusado de la muerte de Manuela Chavero: "Me dijo que si no era suya, no sería de nadie"

Amigos de Eugenio D. lo describen como una persona callada, «absorbente» y «vengativa», aunque reconocen que no sospecharon de su implicación en la desaparición de la vecina de Monesterio

Un testigo, de espaldas, durante su declaración en la vista en la Audiencia Provincial de Badajoz.

Un testigo, de espaldas, durante su declaración en la vista en la Audiencia Provincial de Badajoz. / S. GARCÍA

Belén Castaño Chaparro

Belén Castaño Chaparro

Por la sala de la Audiencia Provincial de Badajoz pasaron este martes varios amigos, conocidos y vecinos de Eugenio D., el acusado de la muerte de Manuela Chavero, para declarar como testigos en el juicio. Lo describieron como una persona callada, «absorbente» y «vengativa», con reacciones violentas cuando se sentía rechazado, pero la mayoría afirmaron que no sospecharon de su implicación en la desaparición de Manuela, de la que no les habló nunca.

La pareja de un amigo de Eugenio relató al jurado popular que este se presentó en la localidad a la que se había trasladado, a unos 120 kilómetros de Monesterio, para esperarla en el entorno de la casa de su padre. Se lo encontró por sorpresa a las cuatro de la mañana, cuando regresaba del trabajo, y él la agarró «fuerte por el brazo» y le confesó que estaba enamorado de ella. «Me dijo que si no era suya, no iba a ser de nadie», contó que le contestó cuando lo rechazó. La chica reconoció que sintió «miedo».

"Como una novia celosa"

Uno de los testimonios que más ayudó a los investigadores de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil a componer un perfil de Eugenio D., tras centrar en él las sospechas, fue el de un amigo, que se alejó del acusado tras sentirse molesto por su comportamiento. «Era como una novia celosa», señaló este martes en el juicio en su declaración como testigo. Contó que Eugenio D. le hizo un desplante a su pareja cuando se la fue a presentar, comenzó a hablar mal de ella a su entorno y, además, dejó «abandonada» a una yegua del primero. «Lo hizo por celos, porque pasaba más tiempo con mi novia que con él», aseguró.

Este joven, según explicó, había presentado a su prima a Eugenio. Ambos estuvieron juntos un fin de semana y mantuvieron relaciones sexuales, pero, según relató el testigo, no acabaron bien. «No me contó lo que había ocurrido, pero me dijo (la prima) que no le gustaba que la trataran como un animal». 

"Nunca pensé que fuera él"

También explicó que tras ser rechazado por una chica en Badajoz, Eugenio D. se puso a conducir de manera «agresiva». Pese a estas conductas, «¿pensó que podría haber tenido algo que ver con la desaparición de Manuela?» «La verdad es que nunca pensé que fuera él», reconoció. 

En cuanto a la vida y gustos sexuales de Eugenio D., que ha reconocido haber mantenido conversaciones sobre prácticas sexuales extremas con prostitutas, pero no concertar sus servicios, tanto este amigo como otro aseguraron que nunca lo habían visto ni les había contado que recurriera a la prostitución. Uno de ellos, contó, que un día bromearon con él sobre ir a un prostíbulo y que les dijo que «entráramos nosotros, que él no, que no esperaba en el coche».