«Antonio Machín es un personaje con el que gente como yo nos hemos criado»

'+Bolero' ofrece un espectáculo llamado 'Siempre Machín' este jueves a las 21.00 horas. Fermín García, el cantante, nació en Montijo y lleva más de cincuenta años dedicándose a la música.

¿Qué significa para usted Antonio Machín?

La verdad es que Antonio Machín es un personaje con el que gente como yo nos hemos criado, escuchándolo a través de la radio a diario. Por mis padres, no porque fuese un músico al que yo siguiera, pero si lo tenía siempre como una música de fondo. Llega un momento en el que esa música la haces tuya.

¿Hace cuánto canta por Antonio Machín?

Yo he sufrido una evolución como cantante. Empecé como cantautor hace 55 años, después como rockero, hice música ligera, boleros y por último Machín. Yo tengo una asociación cultural que se llama '+Bolero'. Este es el cuarto proyecto y cada vez que hacemos uno lo desarrollamos, empezamos a moverlo y grabamos un disco. Este es por tanto el cuarto disco que sacamos y se llama ‘Siempre Machín’.

¿Cuál ha sido la trayectoria de '+Bolero'?

Pues '+Bolero', empezó hace como 15 años, entre 15 y 12 años. Antonio López, que murió, era saxofonista, me busca porque tiene un proyecto para desarrollar un espectáculo de boleros y cree que el cantante que le viene bien soy yo. Le miré un poco extrañado porque yo nunca había hecho este tipo de música. La verdad es que estoy abierto a todo. Para mí la música, siempre que tenga calidad, es música. Te puedo cantar una bulería, te puedo cantar un bolero o te puedo cantar rock. No tengo un término medio, me puedo adaptar a cualquier cosa. Al final le dije que sí a este proyecto y mi sorpresa fue que funcionó y muy bien. Grabamos un disco y se vendió muy bien. Una vez que desaparece este hombre la cosa se para y pensamos en darle una oportunidad. Busqué al mejor pianista de música clásica, José Luis Pérez y montamos otro espectáculo que se llamó ‘Directo al corazón’. 

¿Considera que la música es su vida?

Sí, llevo toda la vida haciendo música. 

¿Cómo es su relación profesional con José Luis Pérez? ¿Qué tal os comprendéis en el escenario?

Es un fuera de serie y nos comprendemos muy bien. Yo me adapto a cualquier tipo de música y músico, entonces simplemente tengo que escuchar el tipo de música que sea y sigo el ritmo enseguida. Es mucha experiencia, son muchos años.

¿Cómo se siente cuando se sube al escenario? 

La primera vez no me podía tener de pie en el escenario, me saltaban las piernas. Actualmente, me siento porque el pianista está sentado y me parece poco respetuoso estar de pie como si fuera el protagonista. Prefiero estar sentado frente a él y los dos vamos desarrollando. No somos un dúo, somos dos solistas y eso se nota, porque nos vamos dando pie. Tenemos total libertad para improvisar en un momento determinado y esa fusión se nota. ¿Nervios? Pues no, pero sí preocupación antes de entrar porque la cosa suene bien, una vez que suena bien el primer tema me siento como si estuviera en el salón de mi casa, con una tranquilidad absoluta. Llevo tantos años que me he planteado hasta dejarlo.

¿Por qué se lo ha planteado?

Porque bueno, igual es que nuestro momento ya ha pasado. Nuestro público también está desapareciendo, así que te planteas «¿qué coño pinto yo aquí?».

Ha dicho antes que se adapta a cualquier tipo de música. ¿No se adaptaría a algo más actual?

Sí, pero hay cosas por las que prefiero no pasar, hay cosas que no trago. Ahora se vende poesía que no es poesía y predomina el mal gusto. Se está perdiendo todo.