Mujeres supervivientes de cáncer de mama desfilan en lencería en Badajoz

El mundo de la moda y la lucha contra el cáncer de mama se unieron este martes en un desfile de lencería y baño en el que siete mujeres mastectomizadas lucieron con valentía y seguridad por una pasarela, acogidas por un gran público. 

El desfile, organizado por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), se llevó a cabo en el hotel Zurbarán de Badajoz. El objetivo principal del acto fue, como cada año, concienciar sobre la enfermedad y celebrar la valentía de todas las mujeres (de todos los tamaños y formas) que caminaron unidas sin tapujos. 

Una de las modelos fue Fátima Piñana. En el backstage acogía la jornada «muy nerviosa» a pesar de que fuese su segundo año en este desfile, que se celebra desde 2003. Con más seguridad que el año pasado, Fátima recordó que sin ser fácil «salir a desfilar teniendo mastectomía», es necesario. «Les decimos a las mujeres que aunque estén operadas son guapas y hay que estarlo», expresó. En su caso, lo que verdaderamente la ha motivado es dar apoyo a todas esas mujeres que empiezan con la enfermedad y las que debutan en el escenario.

La temática del desfile de este año fue Barbie. Las empresas Moana y Ortopedia Extremadura han sido las encargadas de brindar a las participantes la lencería y la ropa de baño. Del maquillaje y la peluquería se han encargado, de manera gratuita, las alumnas de la Academia CEM de Badajoz. 

Cada modelo escogió la prenda con la que más identificada se sentía. Fátima, por su parte, seleccionó un bañador de pieza única con estampado de selva. El año pasado fue de negro y en esta ocasión ha querido darle «más vida y color». 

Ya veterana en la pasarela, Ana Flores reivindicó la importancia de este tipo de actos donde «se demuestra que no somos diferentes». «Esto es para visibilizar. Que no se queden en casa ni se encierren, que todos salimos adelante, como podemos, pero salimos adelante», manifestó Ana con una sonrisa. La modelo complementó su conjunto con unas gafas de sol rosas. 

El desfile de lencería y baño no solo fue una iniciativa para recaudar fondos para la investigación del cáncer de mama, sino también una oportunidad para que las mujeres que han sobrevivido a la enfermedad puedan sentirse empoderadas. 

«La enfermedad me enseñó como dedicamos energía a un pasado que no nos pertenece», expresó Fátima Domínguez, que con un bikini de estampado floral, sonreía ante la expectación de un público comprometido y entregado que ofrecían sus mejores aplausos de amigos, voluntarios y familiares que acudieron a arropar a estas mujeres supervivientes del cáncer de mama.