‘El secreto de la longevidad’

Que 90 años no son nada...

14 hombres y 8 mujeres celebraron este jueves la vida en un acto organizado por el ayuntamiento en las Casas Consistoriales de la Plaza Alta para homenajear a quienes ya han cumplido nueve décadas

Rocío Sánchez Rodríguez

Rocío Sánchez Rodríguez

Subió los escalones de entrada a las Casas Consistoriales de la Plaza Alta con gran rapidez y sin ningún apoyo. Nadie hubiera dicho que Antonia Barrena Contador, natural de Alvarado, ya ha cumplido 93 años. «A mí no me duele nada, solo un poquito los pies de vez en cuando. Estoy como nueva», decía. Otra generación. Ama de casa, cinco hijos, nueve nietos y diez biznietos. Hace nueve años que está viuda. Se casó con 22. Vive sola. «No quiere venirse a casa de ninguno», apuntaba uno de sus hijos, que la acompañaba. «Solo voy a comer, porque ya no quiero entrar en la cocina, que ya he guisado yo bastante...».

¿Qué cómo ha cambiado la vida? Dice que le riñe mucho a sus nietos... «Mis hijos iban rectos, esos van por donde quieren... pero bueno...».

Antonia Barrena Contador, 93 años.

Antonia Barrena Contador, 93 años. / SANTI GARCIA

Antonia Barrena era una de las participantes este jueves en el acto organizado por el Ayuntamiento de Badajoz para rendir homenaje a quienes ya han pasado la barrera de los 90 años. 14 hombres y 8 mujeres acudieron a las Casas Consistoriales para disfrutar de una jornada en la que ellos fueron los protagonistas por ser ya testigos y memoria viva de la historia.

Algún que otro audífono y algún que otro bastón o andador, pero todos se colocaron sus mejores galas para, simplemente, celebrar la vida.

Cuando ya estaban obedientemente colocados en sus sillas tuvieron que volver a levantarse para salir a la puerta. Tocaba foto oficial de los 22 con el alcalde de la ciudad, Ignacio Gragera. Los familiares acompañantes sacaron los teléfonos móviles para inmortalizar el momento.

Durante el acto, bautizado como el ‘El secreto de la longevidad’ y presentado por Emilio González Barroso, proyectaron un vídeo salpicado de imágenes antiguas y actuales de los homenajeados. Apareció incluso una foto de Primera Comunión. «Cómo se parece a sus hijas», comentaban entre el público, que eran básicamente los familiares de todos ellos.

Las imágenes arrancaron tímidas lágrimas entre los protagonistas. Cómo no. De emoción, de recuerdos, de nostalgia, de esos que ya no están y su ausencia deja heridas, del paso del tiempo sin piedad, porque no vuelve. Pero aún así quisieron sonreír al presente y disfrutar el momento.

También hubo música en directo. La cantante pacense de copla y flamenco Nayara Madera amenizó la jornada con varios temas. Entre ellos, una versión de Como yo te amo, de Rocío Jurado, que arrancó un caluroso aplauso.