Con ayuda de la Otaex

Seis años de litigio para instalar un ascensor que ocupa parte de la acera en Badajoz

Comienzan las obras del primer elevador exterior en los pisos de Itesa, muchos de ellos ocupados por personas mayores con problemas de movilidad

Obras para la instalación de un ascensor exterior en los pisos de Itesa, en Badajoz.

Obras para la instalación de un ascensor exterior en los pisos de Itesa, en Badajoz. / Andrés Rodríguez

Ascensión Martínez Romasanta

Ascensión Martínez Romasanta

El día de San Pedro se cumplirán 14 años desde que Juana Gallardo vive en un piso de los grupos Itesa en Badajoz, situados junto a la Urbanización Guadiana. Estas viviendas, repartidas en tres edificios de cuatro plantas, se edificaron en la década los 60 para los trabajadores de la industria textil que fue una fábrica de referencia en la ciudad. El piso de Juana está en la cuarta planta, en la calle Juan Justo García, número 4. Cuando se mudó tenía 48 años y no le importaba subir y bajar escaleras. «No tenía ningún problema», dice. Pero a los cuatro años, sufrió un ictus, que le afectó el lado izquierdo. Juana camina con bastón.

Ahora es la presidenta de su comunidad de vecinos. Su antecesor también puso mucho empeño en que el bloque contase con ascensor, pero falleció sin verlo instalado. En la entrada del edificio hay tres escalones y colocaron una barra, «pero para mí no era suficiente, yo necesitaba el ascensor».

En 2018 iniciaron los trámites para poder instalarlo. Hace seis años «echamos la primera solicitud», cuenta. «El problema que hemos tenido ha sido con el ayuntamiento», explica esta vecina. Juana apunta que la fábrica textil construyó los pisos para los trabajadores, a los que también pertenecían 300 metros de terreno. El ayuntamiento acondicionó la calle y el acerado y, según cuenta esta mujer, cuando solicitaron el permiso de obra para instalar el ascensor, les reclamó la cesión de los terrenos, que seguían siendo de los vecinos. «Hemos tenido que ir al notario unas cuantas veces». Finalmente, el ayuntamiento se ha quedado con los 300 metros, para que los vecinos puedan ocupar parte de la acera que necesitan para instalar el ascensor exterior.

Con la Otaex

Las obras han empezado, según informó ayer la asociación Apamex, cuya Oficina Técnica de Accesibilidad (Otaex) ha realizado el estudio para poder instalar el ascensor en la parte trasera del bloque, concretamente por la calle Castillo de Zafra. La estructura ocupa 40 centímetros de la acera «que han sido el problema», cuenta Juana, a quien le parece mentira que el ascensor sea pronto una realidad. «Aquí estamos todos muy contentos, porque hay personas muy mayores: mi vecina del segundo baja lo preciso porque le cuestan mucho las escaleras».

La mayoría de los pisos están ocupados por personas mayores. Cuando Juana se mudó era la más joven. «A mí no me importaba cuando me vine a vivir, pero ahora ya no, necesito el ascensor». De hecho, asegura que muchos de los inquilinos originarios se han tenido que ir porque no había ascensor. Además, en la entrada existen dos escalones que no se pueden quitar y van a habilitar otra puerta por la trasera del edificio, que tendrá dos accesos. Ya hay otro bloque del grupo que ha comenzado los trámites para instalar ascensor. Los primeros han abierto el camino, el de la accesibilidad.