El Badajoz más camaleónico

El Badajoz desterró por fin la maldición gallega con su triunfo ante el Racing de Ferrol (0-1) y además recuperó una vez más su estimada media inglesa tras sumar catorce puntos en siete partidos. Salen las cuentas, la temporada va viento en popa en lo estrictamente deportivo. Se puede soñar, piensan en la entidad y sobre todo en el interior del vestuario, siempre con los pies en el suelo.

Y esa prestancia en tierras gallegas se ejecutó con algunos retoques en la alineación inicial, utilizando por primera vez a dos puntas -Sergio Benito y Gorka Santamaría- de inicio y sacrificando a un Otegui que, junto con Miguel Núñez, fue uno de los destacados por un Óscar Cano que tras acabar el choque aplaudió su actitud. «A uno lo saco del once, y al otro le llamo en el añadido para que nos eche una mano a defender el juego directo del rival. Vienen con esos ojos de ‘dime lo que quieres que lo hago’. Acaba el partido y deciden entrenar. Eso es honrar al grupo, al club y a la ciudad», expuso el entrenador blanquinegro en su cuenta de Twitter.

La reinvención

Se dio por primera vez la circunstancia de que los pacenses tuvieron que guardar la ropa para sellar la victoria. Hasta el momento, esta siempre había llegado en el tramo final -Talavera, DUX o Irún-, pero en A Malata, el Badajoz supo administrar la renta obtenida en la primera mitad gracias al gol de Zelu. «Tenemos que reinventarnos cada semana una nueva propuesta competitiva, según lo que se está viendo», subrayó un Cano al que esta semana, además de las bajas de las últimas semanas de Aquino, Adilson o Jilmar, perdió también a David Concha, por lo que tuvo que volver a recomponer un rompecabezas que, a pesar de contar con pocas piezas, les están brindando un resultado inmejorable.

Pese a la alegría por vencer, el preparador andaluz sostuvo que «el resultado más justo hubiese sido el empate», por lo que los blanquinegros aún tienen la asignatura pendiente de vencer y convencer en el mismo partido. 

En sus cuatro victorias sumadas hasta el momento les ha faltado, se asume, buenas dosis de brillo y en los encuentros que no han sumado de tres en tres -Riazor o en casa ante la Cultural Leonesa-, han tenido grandes sensaciones que no se han visto recompensadas finalmente en el marcador. Por todo ello, este próximo domingo ante el Racing de Santander, el cuadro pacense buscará su segundo triunfo consecutivo y mantener un buen nivel de sensaciones.