Fútbol. Segunda Federación

El Badajoz consuma su segundo descenso en menos de un año

La derrota ante el Sanse manda al cuadro blanquinegro a Tercera Federación tras una temporada nefasta

A la izquierda Fidel, Ewan Urain a la derecha y detrás de él Liza, hundidos tras el descenso en San Sebastián de los Reyes.

A la izquierda Fidel, Ewan Urain a la derecha y detrás de él Liza, hundidos tras el descenso en San Sebastián de los Reyes. / @DeporteCEX

Luis Rollano

Era difícil hacerlo peor. El que probablemente haya sido el peor Badajoz en los casi 120 de años de historia futbolística en la capital pacense ha consumado en Matapiñonera el descenso a Tercera Federación. No por previsible se aleja del bochorno, pero sí que la estampa de los casi 400 hinchas blanquinegros en la grada del Sanse vuelve a ser la misma que la de hace 11 meses en Córdoba: decepción y profunda desolación tras una nueva tragedia futbolística. En menos de un año han pasado de la categoría de bronce al quinto escalón del fútbol español. Y lo que es peor: en menos de tres años se ha pasado de tocar la Segunda División con los dedos a prolongar su caída perdiendo dos categorías en dos temporadas consecutivas.

El sonrojo es tal que le va a sobrar una jornada a esta liga, la última en casa ante un Llerenense que sí que llega con opciones de salvarse en el Nuevo Vivero. Y eso que durante una buena parte del partido el equipo de Luis Oliver Sierra mantuvo vivo el sueño de salvarse, aunque fuera en forma de ‘play-out’. Urain adelantó a los visitantes antes del cuarto de hora y le daba el triunfo momentáneo que necesitaba. En el derbi madrileño, el Ursaria se imponía al Navalcarnero y alimentaba aún más si cabe esas esperanzas. El Llerenense, por su parte, mantuvo la igualada hasta casi el descanso ante un Montijo que volvió a igualar en la segunda parte. Todo esto le servía a un Badajoz que perdió su ventaja pero no daba por malo el empate. Le ponía en una situación complicada, pero le permitía sobrevivir. No obstante, todo se torció en un tramo final en el Sanse se puso por delante, el Navalcarnero remontó y finalmente se hizo con el triunfo, al igual que el equipo de Luismi, que también cumplió en Llerena con su cometido. El tanto del empate de Castri acabó siendo remar para morir en la orilla, concretamente con el tercer y último gol del cuadro madrileño, rubricado tras aprovechar que el equipo pacense estaba volcado a la desesperada buscando un milagro en forma de triunfo.

Dinámica nefasta

Y es que las buenas sensaciones en Segunda Federación le duraron al Badajoz menos de un minuto. Lo que tardó el Unión Adarve en marcar en el Nuevo Vivero en el primer partido de liga. Una mala dinámica inicial que situó al equipo en una zona baja en la que estaría casi todo el curso. Que acabó con la destitución de David Tenorio y con la llegada de un Iñaki Alonso que pasó de revulsivo a decepción en pocas semanas, ya que la buena racha que llegó con el vasco (tres triunfos seguidos) enseguida se diluyó y volvió a dejar al equipo en la zona roja de la tabla. En la recta final de la temporada se produjo un nuevo cambio en el banquillo que llegó de la mano de otro en los despachos. Luis Oliver regresó poniendo a su hijo de entrenador. Este fue, casualmente, el técnico que tuvo mejores números, aunque tampoco le sirvió para salvar a un equipo que estaba condenado desde el principio de año. Toca ver qué pasará a partir de ahora. Según afirmó Javier Peña, director general del club, el equipo saldrá el Tercera. Pero en este club, y con el historial que tienen a sus espaldas estos dueños, no se puede dar nada por sentado.