La nueva propiedad del CD Badajoz se ha manifestado a través de un texto que ha publicado Canal Extremadura en el que afirma que «la corriente autodestructiva que domina el entorno del Badajoz impide una transición ordenada pacífica y eficaz de la antigua propiedad (familia Parra) a la nueva». En la nota también ponen de manifiesto los problemas económicos que sufre el club y aseguran que los nuevos dueños tienen un margen de actuación «muy limitado» y que el anterior propietario «no se ha facultado a sus representantes con los imprescindibles poderes de gestión ni ha recibido autorización judicial para perfeccionar la compra de acciones en escritura pública».

Desde la propiedad mantienen que se están aportando de forma semanal los importes para mantener la actividad competitiva en los diferentes equipos de la entidad, al mismo tiempo que comunican su disponibilidad para «transmitir de forma inmediata sus acciones, con sus derechos y obligaciones a cualquier persona, colectivo o empresa con capacidad suficiente de poder dar viabilidad al club que goce del beneplácito de la afición blanquinegra».

El comunicado prosigue admitiendo que la propiedad «no tiene interés en mantenerse en un proyecto arriesgado, por imposible y casi suicida en un clima hostil, repleto de insultos y amenazas». Al mismo tiempo, sostienen que una «mayoría silenciosa» de la afición no está de acuerdo con el ambiente creado en las últimas semanas.

Tensión con la plantilla

El siguiente punto avanza detallando que hubo un encuentro con la plantilla y el cuerpo técnico el pasado 25 de enero y en él se les ofreció el pago de una nómina a todos los trabajadores del club, para estudiar más adelante la regularización de la deuda pendiente en los pagos, pero, según explica el mencionado texto, los propios futbolistas habrían rechazado esta propuesta afirmando que «no aceptarían limosnas».

Esta nueva propiedad también dispara sobre Dupi, ya que mantiene que ha habido una manipulación de la plantilla por «intereses particulares que buscan tapar el fracaso económico y deportivo» por parte de la antigua dirección deportiva y general y que hicieron todo este ruido «para blindar su posición, para que no se analizase su gestión ni se hablase de fútbol».

Los nuevos dueños llegan a afirmar que la «reiterada huelga de un minuto la realizan como protesta hacia los responsables ejecutivos que «firmaron unos contratos inasumibles y ahora el club no está en condiciones de pagarlo».

En el último párrafo, se detalla también que la nueva propiedad abandona el proyecto si apareciese alguna alternativa a la que poder transmitir los derechos y obligaciones de su contrato de compra de la mayoría accionarial del Badajoz antes de recibir las preceptivas autorizaciones por parte del CSD y el Juzgado Nº6 de Málaga. De no ser así, este grupo inversor manifiesta su «voluntad de trabajar para encontrar fórmulas que permitan la viabilidad del club».

Vinculación de Oliver

Luis Oliver se ha pronunciado por fin tras tras largas semanas de silencio. El navarro ha afirmado durante una charla con Alexis Martín-Tamayo ‘Míster Chip’ ser uno de los tres socios que compró el club el pasado mes de enero y ha admitido que enun principio era otro más y que posteriormente dejó de pertenecer a este grupo inversor. En la actualidad quedan otras dos figuras junto al ex accionista del Extremadura, de las que el propio Oliver no ha querido desvelar sus nombres por «preservar su identidad», explica.

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Ultimátum

Durante una larga e intensa charla con el comunicador pacense, Oliver admitió que el aterrizaje del grupo inversor no fue el adecuado por no dar la cara, pero lo justificó porque aún faltaban documentos para cerrar de forma definitiva la compraventa con la familia Parra. Concretamente es la ratificación de la venta por parte de Joaquín Parra y los poderes de la propiedad, sin los que el inversor navarro declara que, si no se resuelven a lo largo de esta semana, se marcharía de la entidad blanquinegra. Por contra, si la operación cristalizara, afirma que podría empezar a inyectar dinero al club y a pagar nóminas. «Si Joaquín Parra ratifica la venta, nos ponemos a pagar a todos los trabajadores y proveedores del club. Son a los primeros que hay que pagar», asegura.