Otro gravísimo traspié del Badajoz

El Badajoz volvió a las andadas y sufrió en Cobeña una nueva derrota el peor día posible (1-0). Tras la balsámica victoria del pasado domingo frente al Numancia y una semana convulsa en lo institucional, visitaba a un Ursaria que marcaba la permanencia, tres puntos por encima de los blanquinegros y que acumulaba ya un total de siete jornadas sin ganar. 

Un gol estéticamente feo, en el que Narváez pudo hacer bastante más por evitarlo, condenó a un ‘Bada’ sin ideas en ataque, que lo fió todo a bombear balones hacia el área, generando más incertidumbre que peligro real. Y, como también ganó el Llerenense, la salvación está y en este momento, a diez jornadas del final del campeonato, un poco más difícil.

Lo que debería haber sido una semana realmente feliz tras ganar después de tres meses, se convirtió en un esperpento en el plano institucional y terminó con la sanción ‘interruptus’ de Toni Jou, que finalmente sí pudo viajar a tierras madrileñas y tratar de liderar el ataque pacense. 

El once fue el mismo que el del pasado domingo en el Nuevo Vivero, con la única excepción de Chacartegui, que sorprendentemente no entró en la convocatoria. Su puesto en el lateral zurdo lo ocupó Carlos Cordero y a su lado se colocó Liza, que regresaba al once titular tras su ausencia de la última jornada. Fidel volvió a situarse como extremo, por delante de Fran Grima y Ewan Urain repitió en la punta de ataque debido a la ausencia del lesionado Álex Alegría, dejando a Pablo Gálvez y a Carlos Cinta en el banquillo.

La superficie sintética de La Dehesa de Cobeña, donde juega sus partidos como local el Ursaria, invitaba a la precaución a un equipo más dotado para campos grandes y de hierba natural. Así que Iñaki Alonso pidió a sus pupilos juntarse atrás para desactivar las primeras acometidas del rival. Sin embargo, pronto llegó la primera ocasión del partido, una galopada de Izan desde la banda derecha que finalizó con un zurdazo que se perdió muy cerca del palo.

En realidad, no sucedieron demasiadas cosas en el primer tiempo. Por parte foránea, Carlos Cordero y Adri Carrasco lo intentaron desde su banda izquierda con un centro al área que no encontró rematador y un disparo que se fue muy por encima del larguero. Y por parte de los ‘osos’, un contragolpe guiado por Jacobo y Fran Pérez que salvó Narváez jugándosela con el pie ante el máximo goleador madrileño; la jugada siguió y acabó siendo despejada a córner por Borja López, ante la intimidatoria presencia de Izan.

El tanto definitivo

Pero llegó el gol en una acción que no aparentaba peligro en principio. Falta lejana y centrada, balón hacia la izquierda, combinación, a trancas y barrancas, entre Koke y Adrián, que la pega de puntera con su pierna mala y Narváez que se la come junto al palo corto, quizá tapado por varios jugadores y sorprendido por la resolución del lateral ursarino. Desde fuera, tampoco parecía tan difícil de parar. Y así concluyó un decepcionante primer acto en el que el Badajoz ni siquiera puso a prueba a Carlos Sanz.

Volvió con otra cara el conjunto blanquinegro, aunque de nuevo Fran Pérez y Jacobo conectaron en una rápida transición que un atento Liza se encargó de abortar. En el 55’, Damián Petcoff protagonizó, de largo, la mejor ocasión pacense en todo el partido. Córner botado por Carlos Cordero desde la izquierda, Ewan peina hacia atrás y volea del bonaerense que ya se colaba, aunque un defensor consiguió despejarla con la cabeza, con Carlos Sanz ya batido. El Badajoz era otro y parecía que podía llegar el tanto de la igualada.

Pero Alonso no estaba satisfecho y optó por mover el banquillo, introduciendo a Carlos Cinta y a Samu Manchón por Ewan y Fran Grima, regresando Fidel al lateral diestro. Si bien no había remates claros, los blanquinegros intimidaban por alto en una serie de córners, faltas laterales y envíos al corazón del área, casi siempre bien defendidos por la defensa local. Petcoff cabeceó fuera tras prolongar Borja López una de ellas y los protagonistas del triple cambio final (Sandro, Pablo Gálvez y Dani Cordero) protagonizaron una jugada ensayada que logró cabecear el canterano, aunque centrado y a las manos del portero.

Pese a los refrescos, no terminó bien un Badajoz incapaz de asediar la portería del Ursaria. Al contrario, estuvo más cerca de llegar la sentencia en un robo cerca del área de Fran Pérez, que acabó muy cerca de la portería tras tocar en un zaguero. Se consumaba así la décima derrota de la campaña y ante un rival directo que, además, se llevó el ‘punto extra’ del golaveraje, tras el 1-1 de la ida. 

El próximo domingo (12.00 horas), primera de las diez finales por la salvación, recibiendo al Navalcarnero en el Nuevo Vivero. Otro rival directo al que hay que ganar para tratar de salvarse.

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