Fútbol. Segunda Federación

Milagro insuficiente del Badajoz

Los blanquinegros rescatan un postrero empate ante el Getafe B que le deja a cinco del ‘play-out’ y ocho de la salvación

Álex Alegría, durante una acción del encuentro ante el Getafe B.

Álex Alegría, durante una acción del encuentro ante el Getafe B. / Andrés Rodríguez

Luis Rollano

Luis Rollano

1 - Badajoz: Narváez; Fran Grima, Borja López, Liza, Carlos Cordero (Min 55 Santi Moar); Toni Jou, Petcoff, Toscano (Min 71 Bah); Chacartegui, Castri (Min 80 Urain) y Álex Alegría. 

1 - Getafe B: Josele Martínez; A. García (Min 77 Iván), S. Gimeno, Facu Esnaider, Jordi Martín; John, Nico Conesa(Min 60 Rafa Diz), Claverías (Min 60 Diego), Santi; Calçada (Min 77 Denia) y Carbonell (Min 60 Keita). 

Goles: 0-1 (m. 83) Santi Garcia. 1-1 (m.95) Toni Jou.

Árbitro: Enrique Pareja Nieto (Comité Andaluz). Mostró amarilla a Jou y a Petcoff.

Incidencias: Nuevo Vivero. En torno a 6.000 espectadores. En los prolegómenos, el Badajoz realizó un sentido homenaje al ex utillero Ángel Cuenda ‘Angelito’.

En Badajoz llueve sobre mojado. El cuadro blanquinegro rozó el muy deficiente y se conformó con el insuficiente en un partido plano y previsible, en el que estuvo al borde de la tragedia con el gol rival en el 83’ y que evitó gracias al postrero tanto de Toni Jou en el tiempo añadido. Narváez, héroe hace una semana en Cáceres, volvió a ejercer de salvador con dos interveciones en el último suspiro.

Ante la acumulación de bajas, el técnico Luis Oliver Sierra decidió optar por un once con varias novedades. Carlos Cordero formó desde el flanco izquierdo de la defensa para que Liza ocupara el eje de la zaga con un Borja López que regresaba a su posición habitual. Chacartegui volvió a ocupar el volante zurdo, una ubicación en el verde en la que ya se ha movido anteriormente. El dibujo del aragonés cambió su 4-4-2 habitual por un sistema con una única referencia (Álex Alegría). 

Aunque el Badajoz estuviera jugándose la vida en la categoría, no daba la sensación sobre el césped. La intensidad y electricidad que adquirió el equipo varias semanas después de producirse el relevo en el banquillo parecía haberse diluido por completo. Los blanquinegros daban la sensación de ser un equipo plano, lento y sin ideas. Las ocasiones y los acercamientos a la portería rival eran una especie en peligro de extinción en un duelo de dos equipos excesivamente timoratos. Lo más parecido a una oportunidad de gol que se vio en el Nuevo Vivero fue una buena llegada de Sandro Toscano que probó suerte desde la frontal en un envío que se marchó por encima de la meta azulona.

En una tarde algo anodina en cuánto a juego, la numerosa hinchada local apretaba a su equipo, buscando una reacción que no terminaba de llegar, así como a un colegiado con el que mostraban un continuo desacuerdo por sus decisiones en el juego. Esto se contagió al verde, donde Toni Jou y Damián Petcoff vieron la amarilla durante este primer acto del choque. Los minutos previos al descanso dieron poco de sí y se llegó al ecuador del partido con un previsible empate sin goles.

Reacción tras el descanso

Algo tuvo que suceder en el entretiempo en el vestuario blanquinegro porque la reacción en los primeros minutos del segundo tiempo fue, cuanto menos, notoria. Ya en los primeros compases, Álex Alegría, casi sin querer, probó la resistencia del travesaño rival con un errático envío que se envenenó. El propio ariete placentino fue el mismo protagonista minutos después con una tentativa que intereptó el guardameta Josele. Casi a renglón seguido fue Castri el que se internó en el área rival para rozar el gol en la oportunidad más clara del encuentro, que terminó estrellada en el lateral de la red de la portería delGetafe B.

Pero tampoco tendría suerte el Badajoz en esta oleada ofensiva. El cuadro madrileño despertó de un letargo que se prolongó durante más de una hora y comenzó a estirar líneas y a provocar los primeros dolores de cabeza en la zaga local. El Badajoz veía cómo se le acababa el tiempo y el runrún por no ganar un partido decisivo le hacía ponerse nervioso. Carlos Cordero y Sandro Toscano dejaron su sitio al debutante Santi Moar y al siempre voluntarioso Saidou Bah en busca de un nuevo rumbo ofensivo.

Gol y milagro final

Pese a que Castri la volvió a tener de cabeza tras una segunda jugada de un córner, el equipo que sí logró adelantarse en el marcador fue un Getafe B que aprovechó mejor sus ocasiones. Santi García recibió un balón franco en el área y no falló ante Narváez. A falta de siete minutos, el Getafe B parecía el golpe definitivo en forma de gol. No obstante, el Badajoz no había dicho su última palabra: una buena jugada por banda derecha se tradujo en el tanto de Toni Jou en el 95’. Narváez, en dos ocasiones, evitó el segundo del Getafe y salvó otro punto.

Con este resultado, el Badajoz queda a cinco puntos del ‘play-out’ y a ocho de la salvación directa.

Oliver: «Vamos a intentar ganar todos los partidos»

Después del encuentro, fue el turno para la valoración de los entrenadores en sala de prensa. Mientras que ‘Gabi’ Fernández, otrora icono colchonero, y ahora técnico del Getafe B, se deshizo en halagos ante la hinchada local: «Me da mucho gusto ver una afición así apoyando a su equipo», Luis Oliver Sierra, entrenador blanquinegro, por su parte, aseguró que este resultado les deja un sabor «amarguísimo» en el vestuario local. «No podemos tener ocho o diez llegadas peligrosas y no meterlas. Hay que marcar, si no, dejamos los partidos abiertos y pasa lo que pasa», declaró tras el encuentro.

El propio Oliver Sierra, además, quiso incidir en que, pese a que la situación clasificatoria es delicada, desde dentro no han perdido aún la fe. «Mientras matemáticamente no se diga lo contrario, vamos a intentar ganar todos los partidos», aseguró. El técnico, que admitió entender el descontento de la afición tras una nueva decepción, al mismo tiempo cree que aún no está todo perdido. «No vamos a bajar los brazos. Vamos a ir a Segovia e intentar ganar», expuso.

El preparador aragonés se mostró satisfecho por la actuación de sus jugadores a pesar de que tuvieron un serio coqueteo con una derrota que hubiera sido aún más devastadora si cabe. «El vestuario está rabioso. Ellos están tocados y no saben qué hacer para ganar partidos. No puedo hacer más que animarles y decirles que el trabajo está bien hecho», detalló el técnico en su intervención.

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