Fútbol. La pelea por el ascenso a División de Honor juvenil

El Badajoz se agarra a su cantera para ser feliz

Tras el éxito del filial, que logró el ascenso a Primera Extremeña, el juvenil busca lograr su regreso a División de Honor: para ello deben ganar y esperar que no lo haga el Diocesano en una trepidante última jornada llena de emociones

Los jugadores del Badajoz juvenil celebran un tanto.

Los jugadores del Badajoz juvenil celebran un tanto. / CEDIDA

David Martín

En una ciudad en la que un equipo como el Badajoz, que pocas alegrías acumulando descensos y continuos dramas en los últimos tiempos, los equipos de la cantera sí permiten dar una pequeña tregua y terminar la temporada de la mejor manera posible en la entidad blanquiengra. Y e s que, mientras el Badajoz B certificó su ascenso a Primera Extremeña hace apenas diez días tras ganar 3-0 al Valdivia (5-1 en el global), ahora su primer equipo de juveniles tiene la oportunidad de subir a la máxima categoría del fútbol base español después de firmar una sobresaliente actuación en los campos Manuel Sánchez Delgado de Pinilla y golear (2-5) al Diocesano, el otro gran aspirante a ascender y al que le servía el empate en este partido para hacerlo. Un encuentro que los entrenadores pacenses describen como «un gran resultado en un partido que se dio bastante bien», ya que lo habían trabajado mucho a conciencia porque era su última bala. «La clave del partido estuvo en el penalti que paró Pablo (Gragera)», comenta el capitán del juvenil blanquinegro, Agustín Izquierdo.

Para que el ascenso sea realidad, los cachorros blanquinegros necesitan vencer este sábado en los campos Eusebio Bejarano, a partir de las 18:00, a la Academia Extremadura (sexto clasificado), y esperar un empate o derrota del Dioce. Por ello, Juan Macarro y Javier Ramos, los entrenadores del juvenil, afirman estar «con buenas sensaciones, con ganas y con la seguridad de haber hecho el trabajo bien». Por el contrario, a los colegiales que les vale la victoria y dependen de sí mismos para ascender se enfrentan, al UP Plasencia, cuarto clasificado, en la localidad placentina. En caso de producirse un empate a 83 puntos, producto de un empate del Diocesano y el cuadro pacense, el beneficiado sería el juvenil pacense, ya que el primer criterio seguido por la RFEF para desempatar es mirar los duelos directos y en ellos gana el Badajoz tras el 1-1 en la ida y el 2-5 de la vuelta que se disputó el pasado domingo en Cáceres.

El campeonato se presenta complicado para unos juveniles pacenses que, en caso de no lograrlo, habrán igualmente completado una campaña de sobresaliente. Desde la entidad blanquinegra se pone más en valor la temporada sumándole el plus de que el cuerpo técnico no ha cobrado desde el mes de diciembre.

Para tratar de conseguir esta gesta cuentan con la ayuda de Dani Cordero, un asiduo en las convocatorias y partidos del primer equipo, y con Agustín Izquierdo, flamante debutante con los mayores. Un Agustín Izquierdo que comparte con La Crónica sus inquietudes: «las sensaciones personales son muy buenas, el equipo está muy unido y venimos con confianza», afirma. El propio canterano dice también tener muchas ganas de que «llegue el sábado a las seis» y aprovecha para hacer un llamamiento a la afición: «para nosotros es una motivación extra, lo vamos a dejar todo», añade.

La ‘ayuda’ de Batman

El encuentro entre cacereños y pacenses del pasado fin de semana dejó una curiosa y peculiar anécdota que, Juan Macarro, autor de la idea y primer entrenador de los juveniles blanquinegros, hizo pública vía ‘X’. Se trata de un vídeo reproducido en la charla previa al partido narrado por Claudio Serrano, un actor de doblaje que, entre otros trabajos, quien le pone la voz en español a Batman. El cortometraje generó emociones, logrando una cohesión grupal, autoconfianza y concentración que posteriormente se vio reflejada en el césped y además sirvió para lograr un triunfo que deja sus anhelos de ascenso aún intactos.Una nota curiosa que enseguida logró gran notoriedad a través de los canales sociales y que pone en valor ese otro trabajo que se realiza desde el área técnica que va más allá de la táctica.

Aunque no dependan de sí mismos y necesiten un pequeño gran favor de la UP Plasencia, en el equipo blanquinegro son optimistas para poder lograr recuperar la categoría perdida hace solo un año. El plano anímico de los pacenses está al alza, mientras que en el ‘Dioce’ es todo una incógnita después de la goleada sufrida y el ascenso frustrado. La tarde del sábado promete ser un hervidero de emociones futbolísticas.