Extremadura, de las últimas regiones en recuperar el gasto social precrisis

Extremadura es una de las únicas cuatro comunidades autónomas en las que en 2022 aún no se había recuperado el nivel de gasto público que se efectuaba en 2011 en los capítulos vinculados con el estado del bienestar. Es decir, antes de los recortes emprendidos a inicios de la década pasada a causa de la gran recesión. Con todo, la región continúa superando el promedio autonómico desembolsado por habitante en sanidad, educación y protección social. Son la cara y la cruz que para Extremadura revela ‘El gasto en sanidad, educación y protección social en las CCAA, 2015-2022’, un análisis publicado recientemente por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea).

Casi todas las regiones han recuperado con creces el tijeretazo al que obligó la crisis financiera. Y ha sido fundamentalmente gracias al apoyo del Estado a través de los recursos extraordinarios por el coronavirus. Las comunidades autónomas han recibido del Gobierno central «fondos más que suficientes para no recortar en los servicios del estado del bienestar durante la pandemia. Esto ha provocado el efecto ilusorio de la buena marcha de las cuentas públicas de las comunidades autónomas que cerraron los años 2020 y 2021 con saldos presupuestarios en términos de contabilidad nacional, prácticamente en equilibro», se señala.

A nivel nacional, estas partidas se han incrementado un 7,6% en términos reales durante este periodo

Por áreas, el gasto autonómico en sanidad ha aumentado un 40,6%, en educación un 30,7% y en protección social un 53,8%. En términos reales, debido a las elevadas tasas de inflación registradas en los últimos ejercicios, los incrementos han sido menores y el gasto total, descontada la subida de precios, ha avanzado un 14,8%, el gasto en sanidad un 21,2%, en educación un 12,6% y en protección social un 32,5%, según el estudio de Fedea, que recurre a datos de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE).

En el caso extremeño, no obstante, el gasto en partidas de bienestar social descendió un 0,5% entre 2011 y 2022, frente al incremento nacional del 7,6%. Pese a esta lentitud en recuperar el nivel precrisis, es aún la sexta comunidad autónoma con un mayor gasto per cápita en estas partidas. Hay otras tres autonomías que se mueven en números rojos en el intervalo 2011-2022. Se trata de Asturias (-4,5%), Castilla-La Mancha (-10%) y Castilla y León (-0,4%). Por el contrario, los mejores comportamientos son los que se han tenido lugar en Baleares (23,7%), Canarias (19,3%) y País Vasco (15,7%).

En cuanto al promedio por habitante ajustado (la población se pondera en función de determinados criterios, como su envejecimiento o su dispersión, en Extremadura el desembolso en estos epígrafes del presupuesto se mueve algo por encima de la media nacional (105 sobre 100). Encabezan este ‘ranking’, con una amplia diferencia, las dos regiones forales: País Vasco (125%) y Navarra (124%), mientras que lo cierran Galicia y Baleares que se quedan en el 92% y 93%.

Por áreas

En el caso del gasto sanitario, todas las comunidades autónomas lo han aumentado tanto si se mide en términos nominales como en los reales. La tasa de variación (2022-2015) para el conjunto de territorios fue del 21,2% medida en los segundos, pero con una horquilla que se acerca a los 25 puntos porcentuales entre autonomías, los que van del dato de Canarias (29,5%) o Cataluña (28,8%) a los de Cantabria (4,9%) y Extremadura (9,2%). 

Si lo que se analiza es la inversión en educación, la mejora es igualmente generalizada, con un promedio a precios constantes del 12,6%. También se repite la brecha entre regiones. Sobresalen los avances registrados en Navarra (26,2%) y Canarias (19%), frente los mucho más modestos de Extremadura (5,9%); Galicia y Asturias (ambas con un 4,8%); y Castilla y León (4,4%).

El estudio subraya que en la recuperación ha sido básico el apoyo del Estado con los recursos extraordinarios que aportó por la covid

Es el tercero de los pilares del estado del bienestar analizados, el gasto en protección social, la partida que presenta las tasas de variación más elevadas. No obstante, según recuerdan los expertos de Fedea, este capítulo del gasto siempre ha sido más reducidos en España que en el promedio de los países de su entorno. Asturias es la única, comunidad que incurre en una caída, aunque ligera (-0,4%) en términos reales.

El total de comunidades aumenta el gasto en protección social ascendió en un 32,5% en estos siete años. Los incrementos más destacados son los de Baleares (92,1%), Comunidad Valenciana (88,6%), Cataluña (54,7%) y Canarias (53,8%). Extremadura vuelve a ocupar el cuarto puesto por la cola (11,8%) superando, a Asturias, a País Vasco (3,8%) y Cantabria (6,2%).