La cocina de la plaza de toros

El cochinillo se cuela en el menú del día de Mérida

Judías con perdiz, garbanzo con bacalao, cocido, gazpacho, ensaladilla de gambas, lentejas, cabrito, merluza, lubina son algunos de los platos que se pueden degustar a diario en el Restaurante San Albín

Vicente Elices, posa para El Periódico Extremadura, en su restaurante.

Vicente Elices, posa para El Periódico Extremadura, en su restaurante. / JORGE ARMESTAR

El Restaurante San Albín, dentro de la plaza de toros de la capital extremeña, es uno de esos sitios para comer como Dios manda. Un simple vistazo a sus paredes delata la pasión de su propietario, Vicente Elices, por el mundo del toreo. Muchos de esos recuerdos están expuestos en forma de cuadros, fotografías y cabezas de reses bravas. Avanzada la mañana es bullicioso con clientela del barrio (albañiles, funcionarios, jubilados...) pero también de mucha gente de paso. Hablar del San Albín es hacerlo de un emblema culinario en Mérida, de un menú del día que se ve en pocos sitios, de cocina tradicional con un toque de modernidad. De mezcla de sabores y texturas con productos de calidad

Pescados y mariscos gallegos.

Pescados y mariscos gallegos. / JORGE ARMESTAR

Elices lleva una década detrás de los fogones del centenario coso emeritense. No tardó su menú del día en popularizarse, pues se salía de lo común, tanto por el género que ofrece como por sus elaboraciones y presentaciones. «La verdad es que está funcionando muy bien, podemos estar sirviendo unos 70 menús al día», explica el dueño del negocio, que confiesa que la filosofía es que los comensales coman como en su casa aunque no estén en sus viviendas. «El secreto es sin duda el buen hacer de la plantilla que capitanea y saber comprar bien, todo de puerto y de dehesa», comenta a El Periódico Extremadura. 

Elaboración y preparación de platos.

Elaboración y preparación de platos. / JORGE ARMESTAR

El local ofrece de lunes a jueves un menú por 13 euros con varios primeros para elegir, diferentes segundos y un postre. Un día al azar de una semana cualquiera encontramos, como primeros, judías con perdiz, garbanzo con bacalao, cocido, gazpacho, ensaladilla de gambas o lentejas. De segundo, puedes escoger cochinillo, cabrito, huevos rotos con prueba de cerdo, merluza o lubina. «Aquí la mayoría de los platos pasan por la brasa. La transparencia en lo que hacemos es fundamental y así se lo demostramos a los clientes. Es una forma de cocinar muy franca. Respeta y potencia el sabor de los alimentos, es sana y nos permite jugar bastante», destaca Vicente. Pero el San Albín ofrece más: un espacio acogedor, con una cuidada decoración, una amplia carta, copeo, flamenco y una terraza con vistas a la Casa del Mitreo.