Un comercio local para vestir con rigor histórico

Retales Conchi: entre las telas de Emerita Lvdica en Mérida

Esta tienda de la calle Dávalos y Altamirano vende muchos de los tejidos que lucirán los emeritenses en sus trajes durante la celebración de la fiesta recreacionista

Conchi con su hija Patricia, en la puerta de su tienda.

Conchi con su hija Patricia, en la puerta de su tienda. / EL PERIÓDICO

Mérida se prepara ya para que sus calles se inunden de esclavos, patricios, matronas y sacerdotisas, entre otros muchos personajes de la época romana, con motivo de la celebración de la XIV edición de Emerita Lvdica, que se desarrollará del 20 al 26 de mayo. Por ello, los emeritenses están ultimando los preparativos para vestirse de romanos, pero eso sí, sin perder de vista el rigor histórico de los trajes, pues con los años se ha ido tomando más conciencia sobre la importancia de cuidar este aspecto. 

Así lo asegura Patricia Pérez, de la tienda Retales Conchi, un establecimiento de la calle Juan Dávalos y Altamirano en el que desde febrero no han parado de vender telas y accesorios para esta festividad. «La gente al principio buscaba cosas sencillas, pero como cada año hay más trajes en condiciones, ahora quieren ir vestidos acorde a como iban los romanos y romanas», explica. «Antes se apañaban con un traje de carnaval como quien dice, pero ya no, esto no es un carnaval, es una representación histórica que visualmente queda muy bonita», sostiene.

A la hora de elegir las telas más convenientes, la vendedora señala que para los trajes de personajes masculinos se opta por los linos y para los femeninos, por la viscosa y muselina. Para los velos y mantos, las gasas. En cuanto a los colores, el malva siempre es un acierto, además, este año se ha optado mucho por los tonos rojos. «En los hombres ha habido un cambio para no llevar todo blanco y burdeos, así que han tirado mucho por el buganvilla, los tonos teja, los verdes y azules, un clásico», apunta. 

Este comercio abrió sus puertas en el año 1988, por lo que ya es todo un clásico en la ciudad. Sobre la evolución que han percibido de Emerita Lvdica, Pérez destaca que tras la pandemia de coronavirus los ciudadanos comenzaron a implicarse con mayor intensidad. En esta línea, manifiesta que muchos clientes compran telas para vestir a familiares y amigos que residen fuera de Mérida. «Seguro que este año va a estar a rebosar», afirma. 

Marisa Martínez es una de las clientas habituales de Retales Conchi, que ya está rematando las compras para su traje de romana. «Voy a un centro de mayores en el que casi todas nos hacemos uno o dos trajes nuevos cada año, además, ya he involucrado también a mis hijas», relata. Se confiesa una enamorada de Emerita Lvdica, ya que asegura que la fiesta «se vive con mucha emoción y sentimiento». «Es muy bonito porque se tocan todas las áreas, como la cultura, la gastronomía o la cerámica romana», apostilla.