Opinión | otro ritmo

Piano a cuatro manos

No es frecuente esta modalidad concertística, tanto en lo compositivo como en lo interpretativo. Es diferente a las obras para dos pianos, puesto que en lugar de dos teclados los intérpretes han de compartir uno. Pues bien, el pasado jueves en el Palacio de Congresos de Badajoz y el viernes en el de Mérida, la Orquesta de Extemadura, dirigida por su titular, Andrés Salado, abordó un programa íntegramente dedicado al compositor del siglo XIX Johannes Brahms, en el que fue interpretado el “Concierto para piano a cuatro manos y orquesta de cuerdas” con los hermanos Víctor y Luis del Valle como excepcionales intérpretes. Con un brillante historial artístico, el Dúo del Valle mostró su excelente compenetración con una actuación impecable. En Badajoz, antes del cuarto y último movimiento, se produjo una breve interrupción, retirándose ambos pianistas por una leve indisposición de uno de ellos, incorporándose minutos después para concluir su excelente intervención con un apoteósico final. En la segunda parte, la OEx al completo, muy bien dirigida por Andrés Salado, interpretó magistralmente la formidable Sinfonía nº 1 del genial compositor alemán. 

Por otra parte, en la tarde del viernes actuaría en la Residencia Universitaria de la Fundación CB (Rucab) el Grupo de Música Contemporánea de la Universidad de Evora, dirigido por Christopher Bochmann, formando parte del XIV Ciclo de Música Actual, organizado por la Sociedad Filarmónica de Badajoz, coproducido por el Centro Nacional de Difusión Musical y otras entidades: Junta de Extremadura, Diputación de Badajoz, Ibercaja y Fundación CB. Integrado por instrumentistas de cuerda, viento y piano, el conjunto portugués estrenó varias obras de alumnos de la especialidad de composición. El Coro “Francisco Barroso” de la Catedral de Badajoz, que dirige Fernando Domínguez Cadenas, ofreció la semana pasada un concierto en la Capilla de las Madres Carmelitas, con lleno total, con obras del Cancionero de Upsala y otros autores. El Coro Catedralicio, formado por una treintena de cantores, participa asiduamente en las celebraciones litúrgicas con un amplio repertorio de música sacra y canto gregoriano.