Opinión | La Atalaya

Doña Matilde (I)

Matilde López Serrano, nacida en esta ciudad, bibliotecaria de oficio y, por mor de las circunstancias políticas de España entre 1936 y 1939 y de su propia voluntad, espía.

Ahora, cuando hay tanta afición por destacar la historia local y a sus personajes, con una muy especial subida de nivel en Badajoz, me sorprende el olvido de algunas figuras cuya actuación estará más o menos cerca de las posiciones ideológicas de cada cual, pero cuya existencia y actuación destacaron en su momento. Y eso sin olvidar la duplicidad del plano en que se movieron: el profesional y el colateral. Con frecuencia, no siempre, uno dependió del otro, pero el segundo acabó por eclipsar al primero, habida cuenta de las circunstancias en que se desenvolvieron. Y me vuelve a extrañar el hecho de que, por serprecisamente mujer la persona a quién voy a referirme, haya sido poco jaleada por sus correligionarios. Es muy probable que ustedes -apreciados y pacientes lectores- ignoren quien fue Matilde López Serrano, nacida en esta ciudad, bibliotecaria de oficio y, por mor de las circunstancias políticas de España entre 1936 y 1939 y de su propia voluntad, espía. Aunque su actividad secundaria -me refiero al activismo a favor de los vencedores- no concluyó del todo con la Guerra Civil. O, para expresarlo mejor, las secuelas de su actividad oculta continuaron los años inmediatos y sus réditos solo concluyeron con su fallecimiento, el 11 de julio de 1994. No estoy seguro de que alguien aquí llegara a conocerla personalmente, aunque sea posible, porque sus visitas a esta ciudad no han dejado rastro en los archivos oficiales y, hasta ahora, no he encontrado ningún papel para certificarlas. No quiero decir que no lo haya; los fondos archivísticos de nuestro país superan con mucho lo imaginable. La segunda parte de su vida se desarrolló en Madrid, donde vivió la contienda y consiguió sobrevivir desplegando una enorme habilidad e inteligencia. 

Esto que contaré no es enteramente desconocido para algunos, pero sí para la mayoría. Y es fruto parcial de un trabajo de investigación que estoy desarrollando en diversos archivos, desde hace años. O sea, manejando fuentes primarias. Yo mismo me he sorprendido al toparme con ciertos personajes. Y, como era lógico, con varias mujeres casi ignoradas. En la Historia suceden grandes hechos por la labor de muchas personas que no pasan a los libros.