Sacrificados 3.332 cerdos en 1.896 matanzas en la comarca
Son datos de 13 zonas de salud del área de Don Benito-Vil
Los servicios veterinarios del área de salud de Don Benito-Villanueva han inspeccionado a 3.332 cerdos sacrificados en las 1.896 matanzas domiciliarias particulares registradas hasta la fecha. Este área de salud está formado por 13 zonas sanitarias con localidades de las comarcas de La Serena, La Siberia y las Vegas Altas que se corresponden con el territorio de influencia del Hospital Comarcal, informa Ricardo Mata, veterinario de la dirección de Salud de la gerencia del área Don Benito-Villanueva.
Estas inspecciones veterinarias son un requisito necesario marcado por la ley para la realización de estas tradicionales matanzas. El proceso comienza cuando el vecino solicita al ayuntamiento el permiso para su realización. Una vez otorgado debe acudir a los servicios sanitarios oficiales o bien a veterinarios particulares colegiados. El Servicio Extremeño de Salud tiene 24 veterinarios en este área y cobra unas tasas de 2,10 euros por cerdo sacrificado. Incluye la visita, el traslado, la inspección, recogida de muestras y posterior análisis en el laboratorio.
INSPECCIONES Hace unos años sólo se inspeccionaba la canal y se detectaba la enfermedad de la triclina (triquinelosis), pero ahora se incluye el análisis de muestras de tejidos y vísceras. Gracias a ellas, de los 3.332 cerdos sacrificados se han decomisado 22 animales completos y se han realizado 2.653 decomisiones parciales de órganos infectados.
Entre las enfermedades más habituales que se han detectado en estas decomisiones destacan la triquinelosis, cisticercosis, mal rojo, brucelosis, neumonicos, hidatidosis y septicemias.
Los veterinarios realizan la inspección a primera hora y reciben los resultados de los laboratorios a media mañana. Hasta entonces no se puede trabajar con la carne, y mucho menos mezclarla si se sacrifica más de un cerdo porque se pueden contaminar. Además, Mata aconseja matar el día antes y dejar que la carne madure durante la noche, antes de trabajar con ella. "Es lo más correcto y sólo se hace por tradición en localidades como Siruela, Talarrubias o Herrera del Duque", explicó.
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