Según fuentes cercanas a la investigación, las desavenencias entre el entorno de la víctima y su agresor han ido cada vez a más, agravándose con varios sucesos de los que hemos ido informando en días precedentes, concretamente dos vehículos quemados que guardan conexión con el crimen de ayer. A principios de abril resultó calcinado un turismo marca Ford propiedad de la víctima que se encontraba estacionado en la avenida Alonso Martín de Don Benito. En la madrugada del domingo al lunes apareció igualmente calcinado otro turismo, esta vez un Seat Córdoba, en la avenida de Madrid, al parecer propiedad de uno de los hermanos a quienes se implica ahora en la autoría de este crimen.

Ángel L.M.S, la víctima, ha seguido los mismos pasos de otras tres personas que murieron en el club Tabarín en marzo del 2012 y que el propietario de los terrenos donde se asentaban otros dos prostíbulos también de la carretera de Medellín-Don Benito, en octubre del 2013.