Un varón de 67 años, Ángel L.M.S, murió ayer tiroteado cuando paseaba por la plaza de Cíjara, en el barrio del Noque de Don Benito. Eran aproximadamente las diez y media de la mañana. Murió prácticamente en el acto con un único disparo, certero, que le atravesó el cuerpo. Todo parece apuntar a un ajuste de cuentas. La víctima había regentado una sala de fiestas situada en la carretera Don Benito-Medellín y conocida como Zona Cero.

Los vecinos oyeron «lo que parecía un petardo, pero más fuerte; solo un sonido», relataban a el Periódico Extremadura dos de ellos que viven próximos al lugar de los hechos. «Luego ya escuchamos las sirenas, nos asomamos a la calle y vimos un hombre tirado en el suelo, con un charco de sangre a su lado. Había sido en realidad un disparo».

Inmediatamente toda esta plaza se llenó de policías, tanto locales, como nacionales, que establecieron un perímetro de seguridad con cintas en cuyo interior se ubicaba la escena del crimen. Muchos vecinos asistían asombrados, en la misma calle o desde sus balcones, a otro episodio negro de la Historia de Don Benito.

LLAMADA A LA TRANQUILIDADA / Efectivos de la policía científica analizaron el lugar del suceso en busca de todas las pruebas posibles mientras el cuerpo de Ángel yacía en el suelo con una herida de bala que le había perforado el tórax. Hora y media después, en torno a las doce, era levantado el cadáver para su inmediato traslado al Instituto anatómico Forense de Badajoz. Cerca de este vehículo se encontraba el teniente de alcalde, Juan Antonio Merino, que manifestaba: «Hacemos un llamamiento a la tranquilidad. Insistimos en que es un hecho aislado. Don Benito es una ciudad tranquila».

Tras el levantamiento del cadáver y ya sin impedimentos, pudimos acercarnos al lugar exacto donde cayó la víctima. Muy cerca, rostros de preocupación en una decena de agentes que, provistos con chalecos antibalas, formaban un corrillo en torno al inspector jefe de la policía nacional, Pedro Doncel. Una simbólica imagen del inicio del dispositivo de captura del asesino.

Sobre la una, agentes de la Policía Nacional procedieron a la detención de un hombre como presunto autor de esta muerte.

La detención se produjo en Mérida, como resultado de un amplio dispositivo de búsqueda en la que intervinieron agentes de la región, coordinando las comisarías de Policía Nacional de Badajoz, Mérida, Don Benito y Villanueva de la Serena. El detenido es un hombre de 55 años, con antecedentes policiales. Unos minutos después era detenido en Don Benito un segundo varón, al parecer familiar del primero. La investigación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones.

Este tiroteo parece ser el último y trágico episodio de las desavenencias surgidas en las dos partes implicadas. Por un lado estaría la víctima y su entorno y enfrente su presunto asesino, con su allegados también. Espero que sea el último altercado.