La Crónica de Badajoz

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Semana Santa

Villanueva vuelve a disfrutar de La Carrerita tres años después

Miles de personas llenan la plaza de España para ver el encuentro entre la Virgen de la Aurora y el Cristo Resucitado en esta Fiesta de Interés Turístico Regional.

Miles de personas observan cómo los porteadores de la Virgen de la Aurora corren al encuentro del Cristo Resucitado en la plaza de España de Villanueva de la Serena. EL PERIÓDICO

Desde primera hora de la mañana ya se respiraba un ambiente especial en Villanueva de la Serena. Ese mismo que se suele vivir cada Domingo de Resurrección, en el que miles de personas celebran La Carrerita, una de las festividades más características y especiales para los villanovenses. De hecho, no habían asomado aún los primeros rayos de sol cuando los primeros curiosos llegaban ya a la plaza de España para escoger un buen lugar desde el que ver el encuentro. Algunas personas, incluso, iban provistas de sillas para hacer más pasajera la espera. Lógico. Tres años después de la última vez, más de 7.000 personas vieron este domingo el momento en el que la Virgen de la Aurora se encuentra con el Cristo Resucitado en la plaza de España de la localidad. Todo ello tras recorrer la imagen de la virgen una distancia de alrededor de cien metros hasta la estatua de Pedro de Valdivia, donde esperaba el Resucitado. 

Fue poco después de las nueve de la mañana cuando el pendón de la Hermandad de la Aurora asomaba por tercera ocasión desde uno de los laterales de la iglesia de la Asunción antes de echar a correr al ver aparecer al Cristo Resucitado. Un momento, el del encuentro, en el que el júbilo y jolgorio de los miles de asistentes precedió al emotivo momento del encuentro entre ambas imágenes. Todo en medio de aplausos y vivas a la Virgen de la Aurora, al Resucitado y a La Carrerita de todas las personas presentes en la plaza de España. 

El encuentro

Cuando las imágenes se situaron frente a frente se desató la alegría, mientras los portadores de los pasos mecían ambas tallas al son del himno nacional, tocado por la banda de música municipal. Este emocionante momento tuvo lugar envuelto entre un intenso repique de las campanas de la iglesia de la Asunción y bajo una lluvia de papeles de colores. Momento en el que algunas personas no pudieron contener la emoción después de tanto tiempo sin ver a su Virgen de la Aurora correr al encuentro de su hijo. 

La carrera en volandas fue efectuada por cuatro agraciados, hermanos de la Cofradía de la Virgen de la Aurora, elegidos mediante sorteo solo una hora y media antes de que comience el evento, lo que no da lugar a ensayo o preparación alguna para la carrera. Uno de ellos fue José Santiago, joven villanovense, quien no encontró palabras para describir tanta emoción. “Ha sido un momento muy especial y feliz”, esgrimió tras portar a la virgen. 

El hermano mayor de la Hermandad de la Virgen de la Aurora, Juan Vicente Manchado, señaló visiblemente emocionado tras la celebración de La Carrerita el haber sentido una “gran alegría” por poder volver a salir con la virgen” después de varios años de pandemia. Asimismo, se mostró “muy contento” por haber visto la plaza llena de nuevo. “Sentir la emoción de los villanoveneses de nuevo ha sido muy especial”, concluyó. 

Un sorteo muy especial

Antes, sobre las siete y media de la mañana, los hermanos de la Hermandad de Nuestra Señora de la Aurora estaban citados en la plaza de abastos, donde se realizó el sorteo. El sorteo de los porteadores se lleva a cabo de una manera «tradicional», según cuenta Manchado. Se forman grupos de cuatro personas (normalmente establecidos de años anteriores) y a cada uno se le asigna un número. A partir de ahí se hace el sorteo, que se realiza de una manera «muy emocionante». Hay dos bombos: uno con bolas numeradas y otro con bolas de color negro y una única bola de color azul. Se sacan las bolas numeradas de una en una y con ellas las bolas de color hasta que toca la bola azul. En ese momento  el número del grupo coincidente  fue el encargado de portar la virgen apenas una hora y media después. 

Y tras la celebración de La Carrerita fue el momento en el que familias enteras aprovecharon para hacer un buen desayuno rodeados de los suyos. Churros con chocolate, un café bien caliente o dulces típicos llenaban las terrazas y bares de la localidad. Tras ello, en el parque de la Constitución, junto a la plaza de España, cientos de personas quisieron seguir disfrutando de esta Fiesta de Interés Turístico Regional mediante la degustación  de platos típicos del día de ‘La Jira’ (se celebra este lunes) acompañado por la amenización musical del grupo de folk El Pelujáncanu. Esta formación muestra el folclore más ancestral, recuperando las distintas formas musicales que han llegado hasta nuestros días, como tonadas de flauta y tamboril, cantos de antiguas festividades y tradiciones.

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