El obispo de Plasencia sobre el cura de Don Benito: "No ejerzamos de jueces, sino de médicos dispuestos a sanar"

Nueva reacción del obispado de Plasencia sobre el caso del cura de Don Benito. El obispo Ernesto Brotóns ha redactado una carta que se ha leído este domingo en todas las parroquias de la diócesis, un texto en el que reitera que ha apartado temporalmente de sus funciones al párroco que fue detenido el 19 de febrero junto a su supuesto compañero sentimental por presunto tráfico de sustancias estupefacientes.

Del mismo modo, Brotóns ha expresado su dolor por lo ocurrido: "La detención de nuestro hermano sacerdote Alfonso y todas las circunstancias que rodean el caso son, ciertamente, dolorosas. Me duele y duele el sufrimiento y escándalo que los hechos descritos suponen".

En la misiva dirigida a los feligreses de la iglesia placentina ha afirmado que lo sucedido "no es fruto de la maldad". Por lo que ha pedido que: "No ejerzamos de jueces, sino de médicos dispuestos a sanar y a cuidar".

La diócesis de Plasencia aparta de sus funciones al cura de Don Benito por la investigación de tráfico de drogas

También ha señalado que se designará un nuevo administrador parroquial para la parroquia de San Sebastián de Don Benito.

Cabe recordar que la Guardia Civil interceptó dos paquetes de envíos por paquetería en los que una vez inspeccionados hallaron 30 gramos de mefedrona, sustancia estupefaciente con la que presuntamente habrían traficado el párroco de San Sebastián, en Don Benito, y su supuesto compañero sentimental. 

La droga supuestamente la recibían mediante envío por paquetería para su posterior distribución y venta fraccionándola en pequeñas cantidades que a su vez enviaban a terceros a distintos puntos de la geografía nacional, constatando que su mayor parte era para la venta directa a los consumidores de la comarca que acudían a las inmediaciones del domicilio para comprarla, previo encuentro acordado adoptando medidas de seguridad. 

¿Qué es miau, miau o mefredona?

La mefedrona, la droga hallada en el registro de la vivienda del sacerdote de Don Benito y su pareja, es el estupefaciente “de moda” en las fiestas de jóvenes. Varios son los nombres por los que, coloquialmente se conoce a la sustancia: mefe, miau-miau, mcat o drona, de la que las fuerzas del orden se han incautado más de dos kilos tras el registro practicado en la iglesia y la casa parroquial del barrio de San Sebastián en la localidad dombenitense.

Miau, miau, o mefedrona, la peligrosa droga hallada en el piso del cura de Don Benito

Se trata de un estimulante que produce efectos similares a la cocaína, las anfetaminas y éxtasis, como euforia e incremento del estado de alerta. Por un gramo de mefedrona, en forma de polvo o cristal, se llega a pagar entre 10 y 15 euros. Comenzó a popularizarse como sustituto, más barato, que el éxtasis.