El SINIESTRO OCURRIÓ EN FEBRERO DE 2020 CERCA DE CALZADILLA DE LOS BARROS Y OTRAS TRES PERSONAS RESULTARON HERIDAS

Condenado a 4 años de cárcel por un accidente con tres fallecidos en la N-630

Las partes pactan una rebaja de dos años en la pena que se solicitaba inicialmente para el procesado. Además, se le retirará el carné de conducir durante 9 años y tendrá que volver a examinarse para recuperarlo

Los abogados charlan con el fiscal, Diego Yebra, en el vestíbulo de la Audiencia Provincial de Badajoz, este martes.

Los abogados charlan con el fiscal, Diego Yebra, en el vestíbulo de la Audiencia Provincial de Badajoz, este martes. / LA CRÓNICA

Belén Castaño Chaparro

Belén Castaño Chaparro

Cuatro años y un día. Es la pena de prisión que, tras el acuerdo de las partes, tendrá que cumplir un conductor acusado de provocar un accidente de tráfico en el que murieron tres personas y otras tres resultaron heridas en febrero de 2020, muy cerca de la localidad pacense de Calzadilla de los Barros. La condena pactada rebaja en dos años la que solicitaban inicialmente la fiscalía y las acusaciones particulares por un delito contra la seguridad vial por conducción bajo los efectos del alcohol en concurso con tres delitos de homicidio y tres de lesiones por imprudencia grave.

Además, al condenado se le retirará el carné de conducir por un periodo de 9 años, tras lo que tendrá que examinarse de nuevo si quiere recuperarlo. El pacto entre las partes fue ratificado este martes, cuando estaba señalado el juicio en la Audiencia Provincial de Badajoz. De no haber llegado a una conformidad, la vista no se habría celebrado por la huelga de funcionarios.

Aún quedan pendientes de resolver las indemnizaciones a la madre y los abuelos de uno de los fallecidos y por los daños al vehículo contra el que chocó el conductor, que se dirimirán en un juicio, todavía sin fecha, ante la falta de acuerdo. El resto de responsabilidades civiles están ya abonadas. Las cuantías reclamadas superaban los 500.000 euros.

Los hechos por los que se ha condenado al conductor ocurrieron sobre las 7.45 horas del 20 de febrero, cuando el procesado, que circulaba con un acompañante, colisionó en el kilómetro 695 de la N-630 con otro vehículo con cinco hombres, que se dirigían a una finca a trabajar. 

En el siniestro fallecieron en el acto el joven de 19 años de Fuente de Cantos, que viajaba de copiloto en el primero (cuya familia ha renunciado a la acción penal y civil, según fuentes judiciales) y uno de los ocupantes del segundo, de 27 años y vecino de Hornachos. La otra víctima mortal, de 38 años y también residente en este último municipio, ingresó en la UCI en estado crítico y falleció a los pocos días. Los otros tres implicados sufrieron lesiones de consideración.

Según el escrito de la fiscalía, el conductor condenado, como consecuencia «de la intoxicación etílica» que presentaba en ese momento, se aproximo velozmente al vehículo de los cinco trabajadores, pese a que este estaba reduciendo la velocidad para girar a la derecha e incorporarse a un camino. El procesado, unos segundos antes del coche, trató de evitarlo girando a la izquierda, pero finalmente colisionó por alcance con el turismo a «145,84 kilómetros por hora». 

Visibilidad "óptima"

El ministerio público considera que las condiciones atmosféricas y de visibilidad era «óptimas» para que hubiera podido reaccionar al giro a la derecha del primero.

A causa del impacto, el coche con los cinco ocupantes se salió por el margen derecho de la vía y volcó de modo lateral, quedando apoyado sobre el techo, mientras que el otro acabó en un olivar, donde chocó con varios árboles hasta quedar detenido. Al procesado se le realizaron las pruebas de alcoholemia sobre las 13.35 horas de ese día -casi 6 horas después del accidente- y arrojó un resultado de 0,22 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, por lo que se estimó que en el momento del siniestro su impregnación etílica era de 0,5 miligramos de alcohol por litro de sangre. 

En la pena acordada por las partes se ha tenido en cuenta que conducía bajo los efectos del alcohol, pero no la circunstancia de conducción temeraria.