Badajoz contará con 8 cámaras más para el control del tráfico

La Policía Local de Badajoz podrá ampliar la videovigilancia del tráfico en la ciudad en los próximos meses. El ayuntamiento acaba de licitar por casi 100.000 euros el suministro y montaje de 8 nuevas cámaras para este fin en otros tantos puntos del casco urbano -podrían ser 10 en caso de mejora de oferta de las empresas que opten al contrato-, que se sumarán a la veintena que ya funcionan en cruces estratégicos de la capital pacense.

Los nuevos dispositivos para controlar la circulación se instalarán en la glorieta de Las Grullas del Cerro de Reyes; en la glorieta de la avenida Manuel Rojas Torres (cruce de Circunvalación con el puente de San Roque); en el cruce de Felipe Trigo con la avenida Antonio Hernández Gil, en Suerte de Saavedra; en el de la avenida de Pardaleras con la de Antonio Cuéllar Gragera; en la avenida del Diario Hoy con la carretera de Corte de Peleas; en el cruce de Padre Tacoronte con la calle Gurugú; en la glorieta de la avenida Adolfo Suárez con Carolina Coronado; y en la glorieta Juan José Venero (entre la Godofredo Ortega Muñoz y la calle Gaspar Méndez).

Las dos que se pueden ofertar como mejora, si así lo hace la adjudicataria, se colocarán a la altura del número 144 de la avenida Ricardo Carapeto de San Roque y en la glorieta de acceso a Ifeba.

Estas nuevas cámaras de monitorización del tráfico completarán la red que ya integran las otras 20, que están ubicadas en la conocida como autopista (en los cruces de la BA-20 con la carretera de Sevilla, Fernando Calzadilla, María Auxiliadora, el paseo Fluvial, avenida de Colón y la avenida de Elvas), así como en el cruce de Ricardo Carapeto con Santo Cristo de la Paz. También hay otras situadas en la plaza de España, la de Dragones Hernán Cortés, la avenida Sinforiano Madroñero (en los cruces con María Auxiliadora y Godofredo Ortega Muñoz), las rotondas de Caldas da Rainha, de José Miguel Benegas y de los Tres Poetas; en las plazas de Minayo, la Constitución y Conquistadores; en puerta de Palmas; la avenida Jaime Montero de Espinosa con Damián Téllez Lafuente; y en Ramón y Cajal con Colón.

Las nuevas cámaras se montarán a 12 metros de altura, para lo que se utilizará una columna de acero rellena de hormigón hasta la mitad para evitar las vibraciones. 

Búsqueda por apariencia y autoaprendizaje

Los aparatos contarán con funciones como la búsqueda por apariencia y de comportamientos inusuales, lo que facilita revisar horas de metraje «con comodidad para localizar rápidamente a personas y vehículos de interés». El uso de esta tecnología permite «reducir drásticamente» el tiempo de respuesta a los incidentes y «mejorar» las investigaciones de la imágenes grabadas. 

Además, dispondrán de análisis de vídeo de autoaprendizaje para detectar patrones de vídeo avanzado, que permitirán que las imágenes grabadas y en tiempo real avisen de cambios en la escena y violaciones de las normas.

El plazo de instalación de las cámaras, una vez formalizado el contrato, será de 6 meses y la empresa adjudicataria tendrá que hacerse cargo del mantenimiento de los equipos durante 3 años. Las posibles averías se deben atender el mismo día del aviso y deben estar reparadas en las siguientes 24 horas. 

Los nuevos dispositivos se interconectarán mediante fibra óptica a la red actual para obtener un solo anillo que una a todas las cámaras con centro de control del tráfico de Badajoz, ubicado en la jefatura de la Policía Local, en Valdepasillas. No obstante, tres de ellas se encuentran demasiado lejos para llegar a través de fibra óptica, por lo que se conectarán por radioenlaces de alta capacidad.

Las imágenes de las cámaras de motorización del tráfico se siguen en directo a través del videowall de la jefatura de Valdepasillas (con 20 pantallas de 55 pulgadas cada una). Esta red de control a tiempo real permite agilizar la llegada de servicios de emergencia o de presencia policial para regular el tráfico, así como adecuar los intervalos semafóricos para adaptarlos a las necesidades de la circulación. De este modo, si observa que en un cruce hay una retención en una de las vías, se amplía el intervalo de la fase verde de ese semáforo y se retiene el rojo en la perpendicular para así dar más fluidez. También posibilita supervisar el estado de tráfico en cada momento y tomar decisiones para regularlo porque la vigilancia en el centro de control es permanente.

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