murió durante una pelea en Las Vaguadas el pasado 29 de agosto

Los forenses descartan que el jardinero de Badajoz falleciera por los golpes con un palo

La autopsia, a falta de algunas pruebas complementarias, establece el infarto como la causa de la muerte

"No es un asesino, Pedro no lo mató", asegura la defensa del acusado, que confía en que su cliente salga de la cárcel la próxima semana

Agentes de la Policía Nacional y personal del juzgado en el solar de Las Vaguadas donde tuvo lugar la pelea mortal el pasado 29 de agosto

Agentes de la Policía Nacional y personal del juzgado en el solar de Las Vaguadas donde tuvo lugar la pelea mortal el pasado 29 de agosto / SANTIAGO GARCIA VILLEGAS

Belén Castaño Chaparro

Belén Castaño Chaparro

Luis J. V. M., el jardinero de 52 años que falleció en Badajoz el pasado 29 de agosto tras una pelea a palos con un amigo, murió de un infarto y no por los golpes recibidos. Así lo determina el informe forense, pendiente de solo de algunas pruebas complementarias que no variarían las conclusiones finales, según han confirmado a este diario fuentes judiciales.

La autopsia preliminar, como informó este diario, ya apuntaba al fallo cardiaco como causa de la muerte, aunque no aclaraba si guardaba relación o no con las lesiones sufridas en la refriega, posibilidad que ha quedado ahora desechada definitivamente por los forenses. «Se descarta toda relación causa-efecto. No hay nada que acredite que los golpes con el palo le produjeron la muerte», han asegurado.

En este sentido, las mismas fuentes han explicado que la víctima presentaba diversas heridas sufridas durante la pelea, aunque ninguna de ellas de gravedad, así como otras lesiones causadas por las maniobras de reanimación que le realizaron los sanitarios al intentar salvarle la vida.

Como presunto autor de la muerte del jardinero fue detenido poco después de los hechos Pedro T., de 52 años, para quien el Juzgado de Instrucción número 2 decretó la prisión provisional, comunicada y sin fianza por un delito de homicidio. El acusado permanece interno en el centro penitenciario de Badajoz desde el 31 de agosto.

De su defensa se han hecho cargo Enrique González de Vallejo y Alicia Alfonso, que no han querido pronunciarse sobre el resultado de la autopsia, a la espera de que esté completa. No obstante, el abogado se ha mostrado seguro de la inocencia de su cliente. «No fue una muerte violenta achacable a mi defendido. No es un asesino como se ha dicho, Pedro no lo mató», ha asegurado.

Aunque el titular del Juzgado de Instrucción número 2 fue en el que tomó declaración al detenido y decretó su ingreso en prisión, por ser el que estaba de guardia el día de los hechos, del caso se ha hecho cargo el Juzgado de Instrucción número 1. Será el titular de este último el que decida, en la comparecencia prevista para el próximo 19 de septiembre, si ratifica la prisión provisional para Pedro T. o lo pone en libertad.

«Confío en que mi cliente salga de prisión la semana que viene», ha señalado González de Vallejo, quien entiende que es lo «sensato» a la luz de las pruebas que sustentan que su defendido «no es el responsable» de la muerte de Luis j. V. M.

Disculpas a la familia por "aceptar la pelea"

El abogado ha afirmado que Pedro T. está «destrozado emocional y psicológicamente» tanto por la muerte del jardinero como porque se le haya tachado de «asesino sin serlo». «Pide disculpas a la familia por haber aceptado la pelea, que fue consecuencia de la cantidad de alcohol que habían ingerido esa tarde, pues en condiciones normales eso no hubiera pasado nunca», ha añadido González de Vallejo.

«Pedro no es una persona violenta, no tiene ni una sanción de tráfico. La situación se fue de las manos por la bebida, pero los golpes no fueron la consecuencia de que la víctima muriera», ha insistido su letrado.

Oposición a que salga de prisión

Por su parte, la acusación particular, que ejerce Juan Manuel Yerga, del despacho Pajuelo Abogados, ha declinado valorar el informe forense hasta que no esté terminado por completo, pero sostuvo que mantienen la posición que han defendido desde que se hicieron cargo de la representación legal de la familia de la víctima. «Tenemos claro, como demuestra el atestado policial, que la intención del acusado era acabar con la vida de Luis, que estaba indefenso», ha manifestado Yerga. «Entiendo el trabajo de la defensa, pero hay indicios y las pruebas de la Policía Nacional dan a entender a la claras que ese era su ánimo», ha agregado.

La acusación particular mantendrá su petición de que el acusado continúe en prisión provisional sin fianza mientras se instruye la causa, aún en ciernes.