el juicio ha quedado visto para sentencia en la Audiencia Provincial de Badajoz

El acusado de abusos sexuales a su novia menor de edad en Badajoz niega los hechos

La acusación particular se adhiere a la petición de 13 años prisión de la fiscalía

La defensa solicita la absolución de su cliente

El acusado, este martes, durante el juicio en la Audiencia Provincial de Badajoz.

El acusado, este martes, durante el juicio en la Audiencia Provincial de Badajoz. / LA CRÓNICA

Belén Castaño Chaparro

Belén Castaño Chaparro

El hombre acusado de un delito de abusos sexuales continuado y maltrato psicológico a su novia menor de edad ha defendido este martes su inocencia y ha negado los hechos, durante el juicio contra él en la Audiencia Provincial de Badajoz. En la vista, que se ha celebrado a puerta cerrada, el procesado ha asegurado que las relaciones sexuales con la que entonces era su pareja fueron «consentidas» y que no la obligó a realizar ninguna práctica sexual en contra de su voluntad, como han sostenido la fiscalía y la acusación particular.

El juicio ha quedado visto para sentencia. La fiscalía ha mantenido su petición de pena de 13 años y un día de prisión, a la que se ha adherido el abogado de la denunciante, Ignacio González de Vallejo Pérez, que en su calificación provisional pedía 9 años y 6 meses de cárcel.

Según la acusación particular, el acusado ha reconocido «las vejaciones» a la menor, aunque no los abusos sexuales.  Sin embargo, la defensa, en manos de Andrés Miguel García, ha asegurado que, en su declaración ante el tribunal, su cliente ha mantenido que ni maltrató ni abuso sexualmente de su pareja durante su relación, por lo que solicita su absolución.

Los hechos juzgados presuntamente ocurrieron en el año 2021, cuando el procesado contaba con 24 años y la denunciante, con 16. Las acusaciones particulares y públicas argumentan que el investigado se aprovechó de su posición de «superioridad» por la diferencia de edad y d e la «dependencia emocional» que tenía la víctima de él, mientras que la defensa considera que la denuncia partió de los padres de la chica, tras descubrir que había mantenido una relación con el procesado, que había «ocultado» a sus progenitores.