Semana Santa

El Encuentro desafía a la lluvia en Badajoz

El acercamiento entre Cristo Resucitado y la Virgen de la Aurora se ha celebrado en el atrio de la iglesia de San Agustín

La procesión ha acortado su recorrido y no ha llovido en todo el itinerario

Encuentro de Cristo Resucitado con la Virgen de la Aurora en el atrio de la iglesia de San Agustín de Badajoz

Andrés Rodríguez

Ascensión Martínez Romasanta

Ascensión Martínez Romasanta

La Semana Santa de Badajoz ha celebrado el Domingo de Resurrección con su tradicional Encuentro entre Cristo Resucitado y la Virgen de la Aurora, que no ha tenido lugar en la plaza de España, delante de la catedral, sino en el atrio de la iglesia de San Agustín, por decisión de la hermandad y del párroco, ante la amenaza de lluvia.

Finalmente, el temporal ha respetado la procesión, que se ha prolongado durante dos horas y media. El comienzo estaba previsto a las 11.30 horas y se ha retrasado ante la amenaza de lluvia, pues la probabilidad era muy alta hasta el mediodía y después de las 14.00 horas. No se han cumplido las previsiones meteorológicas. No ha caído ni una gota y en muchos momentos ha salido el sol.

Antes de comenzar, con la Cruz de Guía asomada a la puerta de la iglesia de Santa María la Real (San Agustín) y los representantes de todas las cofradías de Badajoz ordenados, ha tomado la palabra Juan Manuel Expósito, hermano mayor de la Hermandad y Cofradía de la Sagrada Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, Santísimo Cristo de la Caridad en su Sentencia y María Santísima de la Aurora, Madre de la Iglesia. Expósito se ha dirigido a todos los hermanos y costaleros congregados en el interior del templo para anunciarles que debido a la previsión meteorológica habían decidido acortar el recorrido hasta el convento de Santa Ana tras atravesar por la plaza de la Soledad y el regreso por José Terrón. A la vuelta se celebraría el Encuentro, como así ha sido.

Dos niñas de las Josefinas.

Dos niñas de las Josefinas. / Andres Rodríguez

Decenas de nazarenos vestidos de blanco roto han acompañado el cortejo. Muchos de ellos, alumnos y exalumnos, padres y profesores del colegio Sagrada Familia (las Josefinas), vinculada a esta hermandad. Antes participaban con sus uniformes, pero ahora van todos ataviados como nazarenos y también de costaleros.

Banda propia

El primero en salir de la iglesia ha sido Cristo Resucitado, con su banda propia de tambores y cornetas, la del Resucitado. Esta imagen ha procesionado por última vez el Domingo de Resurrección, pues la hermandad ha encargado un nuevo paso de misterio, que espera estrenar la próxima Semana Santa. Con gran dificultad en la escalinata, los costaleros han logrado bajarlo. El Cristo ha esperado a la Virgen de la Aurora, a la que ha acompañado la Banda Municipal de Talavera la Real. Ambos pasos llevaban sendos crespones negros, en recuerdo el hermano mayor y el vicehermano, Vicente Carrasco y José Hernández, fallecidos recientemente.

Crespón negro en el paso del Resucitado.

Crespón negro en el paso del Resucitado. / Andrés Rodríguez

Numerosos devotos han aguardado la salida y han acompañado a los pasos durante todo el recorrido. Han sido varias las ocasiones en las que el cortejo de la Virgen se ha detenido porque le brindaban saetas. El primero en cantar a la Aurora ha sido Pedro Ramos Bazaga, un niño de 11 años, que se ha detenido a la altura del Conservatorio Superior, justo al lado de la estatua de Porrina de Badajoz.

Al pasar por la puerta de la ermita de la Virgen de la Soledad, Patrona de Badajoz, los pasos no han girado, como es costumbre, ante el temor de no terminar el recorrido sin lluvia, pero sí ha habido un intercambio de ramos de flores.

Con sor Celina

Uno de los momentos más emotivos se ha vivido ante el convento de Santa Ana, que fue sede en el origen de esta cofradía. Las puertas del patio del monasterio de las clarisas se han abierto de par en par. Dentro estaban las monjas, algunas de avanzada edad, entre ellas sor Celina, hermana honoraria de esta cofradía. Con 96 años, ha permanecido en su silla de ruedas: "Mira cómo vienes, Madre mía", le ha dicho a la Virgen. "Cuánto te quiero y cuánto nos queremos las dos mutuamente". De la 'levantá' se ha encargado Vicky, antigua capataz del paso de la Aurora, acompañada de una hermana, María Teresa, que ha sido la que ha golpeado el llamador.

Las hermanas de Santa Ana con la Virgen de la Aurora. Sor Celina, en silla de ruedas.

Las hermanas de Santa Ana con la Virgen de la Aurora. Sor Celina, en silla de ruedas. / Andrés Rodríguez

El paso de la Virgen ha dado la vuelta hacia la calle José Terrón. Le precedía el Resucitado, que ha esperado a la imagen de su Madre en el atrio de la iglesia. Los sonidos de las dos bandas se han mezclado cuando la Aurora se aproximaba. Delante de la iglesia, han podido acercarse, mientras varias palomas alzaban el vuelo. El alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera, se ha encargado de la 'levantá' del Resucitado y, del paso de la Virgen, ha sido Cayetano Barriga, presidente de la Junta de Cofradías. El sol brillaba en ese momento. Eran las 14.30 de la tarde. Media hora después ha caído un chaparrón. La procesión se ha salvado.