Cinco consejos de la Policía Nacional de Badajoz para evitar estafas con el agua y el gas

Llaman a la puerta, se presentan como técnicos de la empresa de electricidad o agua y dicen que van a realizar una revisión de las instalaciones, que hay que abonar en efectivo. Pero, aunque a simple vista lo parezcan, no son trabajadores de ninguna compañía de suministros, sino estafadores.

Tras los timos de este tipo que se han detectado en los últimos días en Extremadura, la Policía Nacional de Badajoz ha difundido algunas recomendaciones para poner en alerta a posibles víctimas, que suelen ser personas de edad avanzada que viven solas, de cuya vulnerabilidad se aprovechan estos falsos revisores, que actúan de manera "itinerantes", moviéndose por distintas poblaciones en un breve periodo de tiempo.

Para reaccionar ante esta clase de engaños, la Policía Nacional recuerda cinco cuestiones a tener presentes:

La primera es que las instalaciones de gas deben ser revisadas por la empresa distribuidora cada cinco años, no antes, a no ser que exista algún problema.

En segundo lugar, explica que la empresa debe comunicar con antelación la fecha de la revisión, por lo que no se debe permitir el acceso a ninguna persona al domicilio sin haber recibido un aviso previo.

Lo tercero que deja claro la Policía Nacional es que en ningún caso el pago de la factura por este servicio se solicitará en efectivo y en el propio domicilio, ya que las revisiones se cargan en el recibo del cliente.

Además, se aconseja pedir la identificación a los empleados para, en caso de detectar anomalías, el propietario puede contactar con la empresa autorizada para corregirlas, porque nunca se sustituyen piezas en una revisión.

Por último, la policía recomienda que se llame de inmediato al 091 si el dueño de la vivienda sospecha que podría estar siendo víctima de una estafa.

Casos recientes

En agosto del año pasado, las policías Local y Nacional ya alertaron de que en la barriada pacense de San Roque había dos hombres -uno que se hacía pasar por vecino y otro por empleado de una compañía eléctrica-, que estaban estafando a personas de edad avanzada, a las que abordaban en plena calle. Los timos se repitieron a lo largo de varias semanas, pero no se localizó a los presuntos estafadores.

Sí se detuvo unos meses después, en noviembre de 2023, a un varón de 35 años que se hacía pasar por funcionario u operario de empresas de gas y luz para engañar a sus víctimas, mayoritariamente mayores de 80 años, a quien se le imputaron 23 delitos de estafa, robo con violencia y falsedad documental cometidos en Mérida y Badajoz.