Sigue la búsqueda del agresor de la joven apuñalada en San Fernando, en Badajoz

Un día después de la agresión con apuñalamiento a una joven de 29 años en el interior de una vivienda de la calle Pintor Barjola, en la barriada de San Fernando en Badajoz, la Policía Nacional continuó ayer la búsqueda del presunto agresor sin ofrecer más datos oficiales al respecto. Hasta el cierre de la edición de ayer no había realizado ninguna detención.

La agresión tuvo lugar a las 11.30 horas del domingo. La central de la Policía Nacional recibió un aviso desde el 112 en el que se indicaba que una joven presentaba una herida de arma blanca en el cuello. La agresión se produjo en el interior de la vivienda de la víctima, en el número 24 de calle Pintor Barjola, donde la chica convive con otras compañeras de piso. 

La Policía Nacional descartó desde el primer momento que se tratara de un episodio de violencia de género y el atacante, un varón no conviviente con la víctima y del que se desconoce la relación que mantenía con ella, sigue en paradero desconocido.

La joven presentaba varias heridas de arma blanca por las que tuvo que ser trasladada al Hospital Universitario de Badajoz, donde se mantuvo en principio en observación y sin revestir gravedad, según informaron tanto la Policía Nacional como el Servicio Extremeño de Salud (SES). No fue hasta el domingo por la tarde cuando el SES informó de que la joven presentaba pronóstico reservado y que había empeorado su estado tras haber sido ingresada en planta «por complicaciones», debidas «a daños sufridos por las heridas y golpes». Ayer por la mañana por el contrario el SES informó sobre el estado de la víctima indicando que se hallaba «estable pendiente de evolución».

Quejas vecinales

En el vecindario algunas de las personas consultadas señalaron a este periódico que habían sido varias las ocasiones en las que se había tenido que llamar a la Policía Nacional por distintos altercados en la vivienda donde residía la joven herida y sus compañeras. Al parecer, las chicas habían residido anteriormente en otro piso y en otro bloque de esta misma calle y también hubo protestas por ruido, ocasionando quejas vecinales. Según comentó un vecino, era frecuente el trasiego de personas a distintas horas del día, fundamentalmente varones, sin relación familiar con las residentes. n