Los accidentes en patinetes eléctricos con heridos se multiplican por 10 en Badajoz en tres años

La muerte de un joven en un accidente con un patinete eléctrico en Badajoz ha vuelto a poner sobre la mesa el riesgo y la peligrosidad que representan los Vehículos de Movilidad Personal (VPM), cuyo uso se ha incrementado en los últimos años y, paralelamente, la cifra de accidentes en los que se ven inmersos. Según los datos recogidos por la Policía Local de Badajoz, en solo dos años, los siniestros viales con heridos en los que estuvieron implicados estos vehículos se han multiplicado por cinco y por diez desde 2021. Así, en 2021 la Policía Local registró 4 siniestros viales con heridos, que en 2022 fueron el doble, pues se produjeron 8 y, el año pasado, en 2023, llegaron a producirse en la ciudad un total de 41 accidentes.

Respecto a la gravedad de las víctimas en estos accidentes, en 2021 hubo cuatro heridos graves y dos leves, mientras que en 2022 los ocho heridos registrados fueron leves y, en 2023, 36 resultaron con heridas leves y 5 graves.

A partir de estos datos, que evidencian un crecimiento «exponencial», la Policía Local de Badajoz muestra su «preocupación» por el incremento que vienen observando en siniestros viales con heridos, según expresa el superintendente, Rubén Muñoz, quien insiste en la necesidad de «concienciar» en el uso de este tipo de vehículos «que han llegado a nuestras ciudades de forma masiva para quedarse», manifestó ayer.

Medidas preventivas

Muñoz reconoce que los VPM son «una buena herramienta para la movilidad personal», pero su manejo debe ir acompañado de la adopción de medidas preventivas para intentar minimizar los riesgos que representan. De este modo, el superintendente incide en la importancia de hacer uso del casco de protección homologado, pues «aunque no sea obligatorio es muy recomendable, ya que un casco salva vidas y reduce las lesiones que pudieran ocasionarse en un posible siniestro».

Y, sobre todo, la Policía Local insiste en concienciar a partir del análisis de los sucesos que se están produciendo en Badajoz con este tipo de vehículos, de que sus conductores adecuen la velocidad a la de un peatón antes de irrumpir en la calzada. «Es fundamental que crucen la calzada a la velocidad de un peatón y que se aseguren de que el resto de vehículos que circulan han observado su presencia para poder evitar los atropellos», subraya Rubén Muñoz.

Dos víctimas mortales

El joven fallecido el jueves ha sido la segunda víctima mortal en Badajoz, desde que en enero de 2018 un niño de 5 años perdió la vida en la avenida Adolfo Suárez, cuando circulaba con un VMP que se salió de la acera e irrumpió en la calzada, donde fue arrollado por un autobús.

Desde entonces, la Policía Local ha venido desarrollando distintas acciones de formación y concienciación «sobre este nuevo fenómeno de la movilidad», que se ha convertido «en otro agente vulnerable en cuanto al tráfico y la siniestralidad vial».

En la Policía Local de Badajoz destacan que ha sido «pionera» en el desarrollo de acciones formativas en esta materia, dirigidas a miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, impartidas en la Academia de la Policía Local de Badajoz. Recuerda que en enero de 2020 se celebró una acción formativa tras la aprobación de las últimas regulaciones normativas de VMP y de la que se han impartido tres ediciones para reforzar las competencias profesionales de los agentes. Han participado casi un millar de efectivos procedentes de distintos cuerpos de Policía Local de la geografía nacional, policías autonómicas y la Guardia Civil.

Además, el VMP y su uso forma parte del programa de educación vial que imparte la Policía Local de Badajoz en centros escolares de la ciudad y sus pedanías.

Por último, elaboró un manual sobre VMP en colaboración con el fiscal de Seguridad Vial, Diego Yebra, que abarca las conductas permitidas y prohibidas de sus conductores y las regulación técnica que los diferencia de otro tipo de vehículos.