«El legado del Porrina continúa»

• ¿Qué aporta con su conferencia ‘El legado artístico de la familia Porrina’ ?

Fue una actividad de la Asociación de Arte Flamenco de Badajoz en colaboración con la Fundación CB con el objetivo de conmemorar este año el centenario de la muerte de José Salazar Molina, conocido como Porrina. En esta ocasión ofrecí una charla en la sede de la fundación (Calle Montesinos, 22) orientada y dedicada a la dinastía Porrina. Nos detuvimos en la familia de su madre, en la Tiana, de las pocas que tocaba el punteado en Extremadura, y en los herederos que ha dado la dinastía Salazar, del río Guadiana para abajo. Más adelante llevaremos a cabo también más actividades en homenaje a la figura del Porrina. De este artista ya se ha escrito bastante, llevamos también todo lo que escribió de él Manuel Rojas, Paco Zambrano, etc. Pero nos hemos centrado en hablar de su dinastía.

• ¿Quiénes son algunos de los herederos de la dinastía Salazar, de los que usted habla?

Por ejemplo los hijos de su primera mujer, Flora. Su hijo Juan, su hija la Negra y su marido, Eugenio de Badajoz, yerno del Porrina, un bailaor que recorrió los tablaos madrileños e hizo muchas giras. Por la parte de la hermana del mismo Porrina, hemos hablado de la Maca, casada con el tío Musiquina, matrimonio del que nació Ramón el Portugués y Guadiana, actual referente en la música flamenca. De ahí también la figura de Ramón Porrina o el gran percusionista Piraña, entre otros. Por parte del Gonzalo, hermano de José Salazar Molina (Porrina), hablamos ya de Los Chunguitos y las Azúcar Moreno. Porrina fue el primero que se marchó y abrió las puertas a todos los que lo siguieron. En esta ocasión abandonamos por un momento su figura y nos centramos en sus herederos.

• ¿Hubo alguien que también le abriese la puerta al Porrina?

Claro. De esto hablo en uno de mis libros ‘La barbería de la sonantas’ (2008), dedicado exclusivamente a este tema. A Porrina quien lo introdujo en los ambientes flamencos fue el guitarrista Manolo de Badajoz. Él vivía en Madrid y Porrina se fue con él a la capital. Allí visitó las primeras tertulias y fiestas privadas de la aristocracia, como por ejemplo las del duque de Medinaceli. 

• ¿Cómo fue de importante para el Porrina su familia?

Mucho. A sus familiares los ayudó muchísimo. A su hija, a su yerno Eugenio, a sus sobrinos. A todos los ayudó abriéndole las puertas en los tablaos.

• ¿En qué material documental se ha apoyado para la conferencia?

He realizado una presentación en Power Point donde se han ido viendo diapositivas e imágenes de películas entre otras. Material de documentales y actuaciones de todos los miembros de la familia. Ya en la década de los 90’s había información sobre la dinastía Salazar. Hubo una revista muy conocida que publicó en un artículo quienes eran las mayores dinastías del país. Salían los Ortega, y apareció también Porrina entre las seis más destacadas. La charla también se complementó con una actuación de la figura emergente y gran cantaor, Daniel Castro de los Santos de Maimona, junto al guitarrista, también de Badajoz y que ya funciona en las mil maravillas con muchísimas tablas, José Ángel Castilla.  

• ¿Puede compartir alguna anécdota sobre la familia del Porrina?

Puedo contarte alguna. Por ejemplo, la cantaora la Negra, hija del Porrina, estuvo de gira por Egipto con su marido Eugenio de Badajoz. Cuando volvió, la gente le decía que parecía un papel calca de lo morena que estaba jajaja.

• ¿Quién mantiene actualmente el legado Salazar?

Guadiana es uno de los contaores más relevantes, una de las primeras figuras a nivel nacional. Juan Antonio Salazar es otro compositor referente y pleno. El Chulo es uno de los más jóvenes. Te puedo decir muchos más: El Piraña o Ramón Porrina, por ejemplo. Hay referentes y primeras figuras en la percusión, los hay que han hecho gira incluso con artistas de la talla de Paco de Lucía. El guitarrista el Paquete, por ejemplo, hijo de Ramón el Portugués, ya tiene grabados como 10 o 12 discos con la Barbería del Sur. El legado del Porrina y los Salazar continúa en las nuevas generaciones.