La música colorea los muros del colegio de Los Colorines

Yolanda tiene 8 años y no escucha a Omar Montes ni a Mecano ni a The Beatles ni a Elvis ni a Falla ni a Mozart. A ella lo que le gusta es el perreo e imitar a Karol G. Pero Yolanda disfruta cada vez que va a la clase de arte con José Manuel Gamero Gil en su colegio, Santa Engracia, en Los Colorines. El artista lleva años, desde 2018, trabajando con los alumnos de este centro en un gran mural dedicado a la historia de la música que, por fin, han terminado. Yolanda y sus compañeros Iker, Borja y Coraima han pintado notas musicales. 

Gamero Gil tiene su taller en el colegio Santa Engracia con el programa MUS-E de la Fundación Yehudi Menuhin para la integración social a través del arte, con el que ha desarrollado el proyecto que surgió a propuesta de la profesora de música y coordinadora del programa, Nieves Domínguez. Decidieron plasmar en las paredes de los soportales la historia de la música, «un proyecto ambicioso» por la superficie que abarca.

En estos muros han trabajado los niños de todos las aulas de primero a sexto, de varias generaciones, «que han seguido pintando sobre el mismo mural» curso tras curso. Se terminó el Día del Centro, cuando dibujaron las últimas notas musicales.

Gamero Gil calcula que han podido participar más de 300 alumnos en la confección. «Los niños que han ido saliendo del colegio han dejado aquí su legado y ha sido muy respetado durante todos estos años». En el resultado predomina el color y, según el pintor, resulta «muy divertido» para los niños haber formado parte de esta iniciativa. «Les ha gustado participar y por eso el respeto que tienen al mural».

Diseño del artista

El diseño lo creó Gamero Gil, que dibujó en el muro y los niños han coloreado las figuras. «De esta manera trabajamos la destreza, el trabajo en grupo, el respeto por el trabajo y además aprenden historia de la música, los grupos musicales, compositores y personajes históricos que se representan aquí, es un proyecto que abarca muchos aspectos, tanto en su formación cultural como personal». El pintor apunta que a los alumnos no se les exige una especial destreza, pero sí consiguen que se impliquen en la obra, que tengan cuidado con la limpieza de los colores, no se salgan y que lo hagan en equipo.

La profesora de música marcó las épocas a las que harían referencia y Gamero dio vida a sus protagonistas, desde la Antigüedad, los griegos, la Edad Media, el Renacimiento, el Barroco, el Clasicismo y el Romanticismo, hasta llegar al siglo XX con la clásica, el rock, el pop, la música electrónica y, por último, no podía faltar el flamenco, representado en las figuras de Carmen Amaya, Camarón y Paco de Lucía.

El pintor quiso hacer hincapié en algunos protagonistas como Mozart, Falla o el propio Yehudi Menuhin, Elvis, The Beatles, Mecano y Omar Montes y un apartado especial para el flamenco, «para que los alumnos se sientan representados, pues ellos viven en el flamenco, para ellos es muy importante y para la cultura musical española y mundial, como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad». Quieren «que se vean reflejados, como un objetivo de gente importante que es respetada por su música».

La realización del mural ha servido también como método de aprendizaje, para que los alumnos se acerquen a los personajes representados y su música. «A ellos lo que más le tira es la actual y el flamenco, pero han ido aprendiendo».

No es el único mural del colegio trabajado por sus alumnos. En la calle terminaron el año pasado otro por el 50 aniversario del colegio. Pintaron además contenedores de vidrio que reciclaron como casetas para la perrera municipal. Ahora están trabajando en murales «de quita y pon» en los pasillos sobre cuentos tradicionales, con distintas técnicas de creación artística. Gamero destaca de sus alumnos que «son muy artistas, muy creativos, estoy encantado con ellos, llevo ocho años aquí, son muy trabajadores. He estado en otros centros pero éste es de los más creativos y de los que más trabajos podemos sacar tan ambiciosos como este, no se achantan, son muy echados para adelante y es de agradecer».

Yolanda afirma que le gustaría dedicarse a la música. ¿Y a la pintura? «Pues también». Nadie le ha dicho que no pueda hacerlo.