Operación bancaria

La opa hostil se libra en los grandes despachos: Garrigues da la cara por BBVA y Uría defiende al Sabadell

El 'clásico' de la abogacía madrileña se juega en la operación bancaria del año.  

Oficinas de Garrigues y Uría

Oficinas de Garrigues y Uría

La historia de la abogacía madrileña 'top' inicia un nuevo capítulo. Garrigues, despacho europeo de mayor facturación, y Uría Menéndez, tercera firma por ingresos en España, vuelven a verse las caras en la que promete ser la operación bancaria del año. La firma presidida por Fernando Vives asesora al BBVA en el lanzamiento de la opa hostil ante el Sabadell, cuyo consejo trabaja de la mano de Uría Menéndez.

BBVA ha anunciado este jueves por la mañana su intención de lanzar una oferta pública de adquisición hostil por Sabadell, marcando la primera operación de este tipo en el sector bancario en décadas. Este movimiento se produce solo tres días después de que el consejo de administración de Sabadell rechazara la propuesta inicial de BBVA, argumentando que la oferta subestimaba significativamente el valor de su entidad. A pesar de este rechazo, BBVA, el segundo mayor banco de España, ha optado por intentar persuadir a los accionistas del Sabadell con una oferta que no mejora las condiciones económicas previamente desestimadas.

"El consejo de Administración de BBVA ha presentado una oferta de compra a los accionistas de Banco Sabadell para que se puedan beneficiar de una propuesta excepcionalmente favorable", ha argumentado el banco en una nota. La oferta consiste en un canje de una acción del BBVA por cada 4,83 acciones de Sabadell, lo que supone una prima del 30% sobre los precios de cierre de las dos entidades del pasado lunes 29 de abril y del 50% sobre la media ponderada de los últimos tres meses.

El pasado lunes, Sabadell enviaba un comunicado a la CNMV en el que informaba, mencionando explícitamente a Uría Menéndez "como asesor jurídico", la ruptura de relaciones con BBVA. Hoy, BBVA lanza una opa hostil a Sabadell, sumando un capítulo más a una semana de intensa actividad en las fusiones bancarias. Esta situación representa un "trabajo de guerrilla" entre los abogados de dos despachos que ocupan posiciones destacadas en el mercado español: Garrigues, por BBVA, con una facturación de 454,27 millones de euros, y Uría, por Sabadell, con 290,75 millones de euros en 2023.

Fuentes del sector describen la operación como un complejo "baile similar a un cortejo", donde el banco interesado nunca se dirige directamente a la persona decisiva, sino que explora a través de miembros de su equipo y asesores cercanos. En este contexto, los abogados corporativos juegan un papel fundamental desde el inicio, preparando la documentación y estrategias necesarias.

En este caso, Uría Menéndez y Garrigues se encuentran en el epicentro de la negociación. "En una operación de este tipo, los primeros abogados que ven los documentos son los corporativos, junto al secretario del banco absorbido. Rápidamente, se contrata a un despacho asesor externo para liderar la negociación", explican expertos jurídicos.

La fase de negociación, especialmente en una opa hostil, se convierte en un juego de estrategias donde el precio es el "elefante en la habitación". "Ni el comprador dice el máximo ni el vendedor el mínimo. Es un juego de cartas hasta que se fija el precio final", comentan las fuentes. Los abogados deben mantener la objetividad y gestionar la comunicación entre las partes para evitar conflictos mayores.

En este proceso de alta intensidad, los despachos trabajan contra reloj, a menudo sin descanso. "Puede que un martes a las 4 am el consejo, asesorado por sus letrados, decida aceptar una parte de la oferta y rechazar otra, y hay que tenerlo todo listo para las 7 am, cuando se lo presentan a la otra parte", describen.

Actualmente, con la opa hostil en marcha, el papel de Garrigues y Uría es aún más crucial. "La estrategia legal adoptada por los asesores será determinante en el desenlace de la operación", destacan las fuentes. Es probable que el acuerdo de fusión entre BBVA y Sabadell, hasta ahora guardado, esté más cerca de ver la luz, y el papel de estos despachos será fundamental para definir el futuro de ambas entidades.