El avance de las energías renovables

Extremadura solo ha recibido el 1,5% de las ayudas europeas al autoconsumo repartidas en España

La situación contrasta con el liderazgo de la comunidad autónoma en plantas de suelo

Cataluña o Andalucía multiplican por más de diez los fondos que ha recibido la región

Placas fotovoltaicas instaladas en el tejado de un edificio.

Placas fotovoltaicas instaladas en el tejado de un edificio. / El Periódico

En Extremadura se estima que cada año hay una media que sobrepasa las 3.100 horas de sol. Una cifra que la sitúa entre las regiones europeas con mayor radiación solar y dispara su atractivo para la instalación de paneles solares. Este potencial es el que ha permitido que Extremadura se convierta en la comunidad autónoma con una mayor capacidad fotovoltaica instalada a través de plantas en suelo y que uno de cada cuatro megavatios conectados a red en España de esta tecnología correspondan a instalaciones ubicadas en alguna de las dos provincias Extremeñas, según los datos de Red Eléctrica de España (REE). 

Este enorme potencial es el mismo para el autoconsumo, es decir, para que las familias o las empresas extremeñas puedan aprovechar la energía solar para producir electricidad renovable con paneles instalados en sus propios hogares o locales. Sin embargo, el mapa que ha hecho público recientemente el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico con el reparto territorializado de los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) transferidos a las comunidades autónomas muestran una foto muy distinta a la de las estadísticas de REE.

En él se revela que la región ha recibido apenas un 1,5% de la parte del total de estas ayudas que estaban destinadas al autoconsumo, a las renovables térmicas de uso residencial y al almacenamiento energético. Solo hay dos comunidades que quedan por detrás, La Rioja (17,9 millones) y Cantabria (25,3 millones). Cataluña y Andalucía multiplican por más de diez este montante (362,2 millones de euros y 325,4 millones de euros) y Madrid está cerca de hacerlo.

«Hemos perdido la oportunidad de haber duplicado o triplicado esos fondos, con miles de instalaciones más»

Vicente Sánchez

— Presidente del Cluster de la Energía de Extremadura

Si la suma extremeña se compara con autonomías que se mueven en cifras de población similares, el resultado es igualmente muy desfavorable: Asturias, con un clima mucho menos propicio para la tecnología fotovoltaica, ha recibido 45 millones de euros y Baleares 43,4. Incluso Navarra, con un censo bastante menor de habitantes, ha recibido un importe muy por encima: 37,7 millones de euros.

Y parecidas a las de Extremadura pueden ser las condiciones que ofrece para la tecnología solar gran parte de la superficie de Castilla-La Mancha, pero en esta región se han rozado los 95 millones de euros, más del triple.

Vicente Sánchez, presidente del Cluster de la Energía de Extremadura, tiene claro cuál es la principal razón que está detrás de estos números: el retraso con el que se han gestionado las ayudas al autoconsumo en Extremadura. Han seguido un ritmo de tramitación mucho más lento que en otras comunidades autónomas, que gracias a esta mayor agilidad, aduce, han podido disfrutar de un volumen superior de subvenciones.

«El IDAE [Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía] tenía unos fondos iniciales que luego se han ido ampliando en varias ocasiones», precisa, unos recursos adicionales a los que solo «han podido ir accediendo las comunidades que ya habían ejecutado las ayudas anteriores». «Veíamos que otras regiones accedían a la segunda y tercera convocatoria y nosotros íbamos todavía por las ayudas de 2019», lamenta

En octubre pasado, un año y nueve meses después de la publicación de la última de estas convocatorias en el Diario Oficial de Extremadura, la Junta no había resuelto todavía ni una sola de las más de nueve mil peticiones de ayudas al autoconsumo que le habían llegado. Más de tres cuartas partes de ellas ni siquiera estaba tramitándose en ese momento, una situación que desde la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible, se achacó a «la dejadez del anterior Gobierno de la Junta que no tramitó ni ejecutó nada al respecto».

La financiación de los Next Generation EU llegó en una coyuntura que incrementaba además el atractivo de este tipo de instalaciones, ya que se sumaba a un mercado eléctrico que, por sus altos precios, alentaba entonces estas inversiones, y en un escenario de bajos tipos de interés. Los tres factores han cambiado en los últimos meses, lo que ha llevado a que a día de hoy la actividad en el sector residencial «haya caído el 60%», respecto a la que las empresas podían tener en 2022. «Hemos perdido la oportunidad de haber podido duplicar o triplicar esos fondos, con miles de instalaciones más que hubieran podido hacerse subvencionadas», señala. Una actividad que hubiese supuesto tanto un desarrollo para este sector como un «ahorro» en la factura eléctrica para muchos hogares extremeños. «Ha sido un fracaso», zanja Sánchez. 

Asturias, Navarra o Murcia han superado claramente el montante llegado a la comunidad

«Tenemos clientes en comunidades como Madrid, en las que hemos presentado la ayuda en enero, el 2 de febrero nos ha llegado la resolución favorable y en mayo estaba cobrada. En un mes o un mes y medio como mucho tú ya tienes a tu nombre adjudicada la subvención, con lo cual ya liberas esos fondos», ilustra. Por contra, en Extremadura se «pide tanta documentación, que es muy complicado analizarla. En lugar de hacerlo con una declaración jurada que es lo que se hace en el resto de comunidades», apostilla el presidente del cluster de la energía extremeño. Reconoce que «el nuevo Gobierno ha puesto más personal, y está intentando agilizar» la tramitación, pero «no es fácil analizar miles de expedientes con tanta documentación».

De las estadísticas de Red Eléctrica quedan fuera los datos de autoconsumo. Las estimaciones de la patronal fotovoltaica UNEF cifraban en 5.249 MW el total instalado en España. Aun teniendo en cuenta que el segmento industrial, que en 2022 supuso un 47% de la nueva potencia conectada en España, en Extremadura ofrece menos margen de desarrollo que en otras autonomías, la proporción que la región concentra de potencia de autoconsumo es muy reducida: en marzo de 2023, apenas 95,7 megavatios.