Los Comuns apelan al "voto útil" de las bases del PSC para obligar a Illa a escoger un Govern de coalición

Coherentes con la "Cataluña de trene que ambicionan, los Comuns se han instalado en los mismos rieles durante toda la campaña y han ido avanzando sin moverse de los mismos. A diferencia de otras formaciones, como ERC, que empezó recelando del cuerpo a cuerpo con Junts para luego abonarse al mismo, o el PSC, que ha ido modulando su política de potenciales pactos post electorales, Jéssica Albiach ha insistido en hablar de qué modelo de país ambiciona para Cataluña. Y, a través del mismo, visibilizar las costuras que pueden separar al candidato de los socialistas con su electorado de base.

En esa brecha que intuyen entre los socialistas más ‘de pedra picada’ y su actual secretario general, que coincide con la patronal Foment de Treball en proyectos como la ampliación del aeropuerto de Barcelona-El Prat o la edificación del macro proyecto del Hard Rock en Tarragona, es dónde espera pescar la formación morada. “No os pido cambiar de partido, sino de voto en estas elecciones”, les ha espetado este viernes el ‘número 2’ de la candidatura, Lluís Mijoler. 

Los Comuns han elegido cerrar su campaña electoral con un gran acto –el primero al aire libre- en la plaza Catalunya de Cornellà. “Nada de Bajo Llobregat, ‘som el Baix’, en catalán”, ha reivindicado el también alcalde de El Prat, lanzando otro dardo a Salvador Illa, que hace unos días celebró un mitin íntegramente en castellano en Sant Boi.

Si bien durante la campaña Jéssica Albiach ha evitado concretar si tras el 12 de mayo prefería un Govern compartido con Salvador Illa o ampliarlo a un tripartito junto a ERC, en el último día hábil para pedir el voto la líder de su referente estatal, Sumar, Yolanda Díaz, ha sido mucho más concreta.

“La decisión es sencillamente una: si queréis que vuestra tierra tenga políticas progresistas, servicios públicos y no los privatice… va a depender de que los Comuns tengan mucha fuerza para obligar a tener un Gobierno de coalición progresista”, ha afirmado. "No es verdad que tengáis que repetir las elecciones, se acabó el tiempo de las mayorías absolutas, queremos gobiernos plurales, como el que tenemos en el Gobierno de España", ha insistido.

En los cuarteles generales de la formación morada pervive un trauma reciente, como el que fue hacer alcalde de Barcelona a Jaume Collboni con sus votos, sin que ellos entraran a gobernar y para que luego el edil socialista esté desmontando parte de la herencia de Ada Colau. Los Comuns temen que si las formaciones independentistas no suman (o no quieren sumar) y a Salvador Illa le dan los números pueda intentar formar un Govern en solitario. Algo que pasaría por algún tipo de aquiescencia de Junts. 

“Ojo”, les ha dicho el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, a aquellos que barajen optar por la papeleta socialista y que esta les acabe colando “políticas de derechas por la puerta de detrás”. Ada Colau, que convivió con Salvador Illa cuando ella era alcaldesa de Barcelona y él gerente de Jaume Collboni, ha insistido. “Pude constatar en el día a día que representaba al PSC más tecnócrata y conservador, […] tan a la derecha que no representa a los barrios trabajadores”, ha afirmado. “Illa no reivindica a Pascual Maragall, sino a Jordi Pujol”, ha reblado el clavo la candidata Jéssica Albiach.

El Hard Rock y la vivienda como bandera

El ‘no’ al Hard Rock acabó forzando el adelanto electoral y el ‘no’ Hard Rock ha sido la enseña que han agitado los Comuns durante los diferentes mitines de las dos últimas semanas. No en vano el bombo que ha resonado en todos los cierres de acto ha sido el de los paisanos de Albiach, Zoo, y su himno contra la especulación inmobiliaria 'Tobogán'.

“O los macro proyectos o las luchas sociales”, es la dicotomía con la que ha querido dividir a las diferentes candidaturas el dirigente de los Comuns Jaume Asens. La “coalición del asfalto” también ha sido otro ‘hit’ recurrente estos días para referirse al PSC y Junts, públicamente defensores del macro casino.

Si el ‘no’ al Hard Rock será la línea roja con los socialistas, el ‘sí’ a hacer de la vivienda prioridad será la condición ‘sine qua non’ de los de Albiach para pactar con Illa. Los morados prometen en su programa electoral multiplicar hasta por siete el actual presupuesto que la Generalitat destina a vivienda, hasta los 3.900 millones de euros. Entre sus propuestas en esta materia destaca elevar el peso de la vivienda pública dentro del global del parque, desde el actual 1,5% hasta una cifra cercana al 9%, donde está actualmente la media europea.

"Los poderosos han decidido que el mayor negocio que se puede hacer ahora es la vivienda, se ha acabado, pondremos límites a los fondos buitre, pondremos límites a la especulación", ha prometido la candidata de los Comuns.