Opinión | en positivo

Badajoz-Cáceres

Había estado intentando evitar ir de Badajoz a Cáceres en coche desde que se cortó la carretera con el temporal Efraín el pasado 13 de diciembre entre la Roca de la Sierra y Puebla de Obando. Esperaba que hubiese sido un problema de muy corto plazo, y un mes después sigue cortada aunque nos dicen que pronto habrá una solución transitoria y solo para automóviles ligeros intentando recuperar la antigua carretera lo antes posible. De momento se nos ofrecen dos alternativas: ir con mayor seguridad y fiabilidad por autovía por Mérida lo que supone unos 35 kilómetros más o por carreteras regionales o locales por Villar del Rey que son unos 10 kilómetros y unos 20 minutos más, gozando de un impresionante paisaje. Naturalmente una y otra alternativa cuando se hace por ocio o de manera ocasional, es una molestia, pero puede llegar a ser tolerable individualmente, como me pasó a mí el pasado sábado, pero para quienes tiene que hacerlo de manera rutinaria y en sus labores diarias es absolutamente intolerable, como tengo que hacerlo en muchas ocasiones. Y desde luego esto se multiplica para quienes tenían que hacer un pequeño trayecto local habitualmente por trabajo, estudios, la prestación de servicios o por puro placer, y en lugar de tener que recorrer 10 kilómetros en 9 minutos, ahora se han visto obligados a hacer 38 kilómetros en 36 minutos. Esperemos que en muy pocos días pueda estar esta solución provisional, y en marcha la solución definitiva reparando la actual carretera.

Esta situación es el problema coyuntural y la anécdota, porque el verdadero problema que me gustaría denominar como inadmisible, pero que ha sido durante décadas admitido, consentido y normalizado, es que entre Cáceres y Badajoz no exista desde hace décadas una autovía. Algunos podrán decir que por fin ahora se ha iniciado, y bienvenido sea, pero al haberse hecho con tantísimo retraso, para que sea creíble e ilusionante requiere que se haga un planteamiento serio con plazos y presupuestos que nos permitan intuir su finalización en pocos años. No hay mal que por bien no venga, y este incidente ha puesto en evidencia su necesidad. Esta carretera no es únicamente una carretera para los de Cáceres y los de Badajoz, sino para todos los que circulan desde el Centro y Sur de Portugal con el Norte de España y Centro Europa. Hay muchas razones desde hace muchos años para que esta vía fuese ya autovía, ahora debemos exigirlo con radicalidad. Y no solo con que se empiece, sino con que existan compromisos ciertos de finalización.