Opinión | El embarcadero

Los pasatiempos

Qué importante es dedicar tiempo al juego, se tenga la edad que se tenga. Y mucho más en vacaciones. Considerado hasta hace poco como una actividad infantil, escasas son las excusas para que lo lúdico no continúe formando parte de nuestras vidas más allá de la niñez. Divertirse y distraerse son dos de los objetivos que se persiguen con los juegos y sus beneficios terapéuticos y preventivos con adultos son de sobra conocidos. Así, ayudan a tratar casos de depresión, ansiedad y estrés, entre otras situaciones. Ya se habla de la gamificación en las aulas y de utilizar, por ejemplo, los videojuegos como estrategias de entrenamiento y resolución de conflictos. Los juegos de mesa son una opción interesante para pasar el rato con la familia y los amigos estos días de descanso. Sin embargo, quería detenerme en todo un clásico del verano y de las horas muertas: los pasatiempos. Solo hace falta ver cómo seguimos descubriendo a personas que, pese a lo absorbente del móvil, prefieren sumergirse en ellos cuando están en la playa o en el tren. Sopa de letras, palabras cruzadas, autodefinidos, crucigramas, sudokus…¿Cuál es su favorito? Difícil escoger uno. Contiene cuatro letras: nombre de la primera revista dedicada íntegramente a los pasatiempos que surgió en España hace cincuenta años. Respuesta: ‘Quiz’. Tuvo que hacer frente a condicionantes de la época como la censura, sobre todo con las fotografías. Aunque después aparecerían otras, ‘Quiz’ logró evolucionar y adaptarse a los cambios en la industria de los medios, lo que le ha permitido mantenerse en sintonía con su audiencia. Al contrario que con otras publicaciones, la tecnología no ha podido con los crucigramas de papel. Cada año se venden aquí cincuenta millones de revistas de pasatiempos, más de una por cada habitante del país. Quienes se dedican a crearlos, afirman que un buen crucigrama ha de ser ameno, con calidad y no ha de contar con ningún fallo tipográfico ni ortográfico. Lo digital llegó para quedarse pero casi siempre se opta por realizarlos en papel puesto que es más cómodo y no se tiene el problema de los reflejos en la pantalla. Hoy en día los pasatiempos no solo no han pasado de moda sino que viven un nuevo auge. Sus propiedades terapéuticas -para prevenir enfermedades como el alzhéimer o la demencia- ayudan a que se sigan vendiendo tan bien y a que casi todos los periódicos los incluyan en una sección o incluso la amplíen en julio y agosto. Hasta la famosa editora de guías de viajes Lonely Planet cuenta con su ‘Cuaderno de actividades para mentes viajeras’.Impreso o por internet, en casa o en la piscina, su misión permanece intacta: el arte del pasatiempo continúa agudizando nuestro ingenio y poniéndonos a prueba. Y que así sea.